¿Cuántas veces no hemos fantaseado con realizar lo que, en ocasiones, podemos calificar como “solamente un sueño”? Sueños que pueden versar en diversas líneas: desde alcanzar cierto estatus laboral, concretar proyectos y metas personales e incluso, fantasear siendo y viviendo nuestra vida de manera diferente. Esos sueños lucen bien en nuestra mente, pero ¿te ha pasado que en el momento en que piensas llevarlo a cabo, todo cambia? Puede ser que nos cueste trabajo pensar en un plan de acción, o que a pesar de tenerlo, vayamos postergando su realización. Pero ¿qué es la postergación? Es un hábito en el cual vamos dejando de lado la realización de algunas actividades en concreto, sustituyéndolas por otras que a veces no son tan necesarias o urgentes, o bien, caemos en la inactividad.
De tal manera que no se lleva a término aquello que necesitábamos hacer. Puede aplicarse en diversos ámbitos de nuestra vida, por lo que puede convertirse en un obstáculo para pasar a la acción y concretar todos esos sueños. Aún más, puede hablarnos de algo que ocurre en nuestro interior y que necesita ser escuchado, pues dejar de lado algo tan importante no sólo puede aludirse a la falta de energía, flojera o desmotivación, sobre todo cuando empieza a configurar una suerte de saboteador para nuestra vida.
Siempre atravesamos cambios, son necesarios a lo largo de nuestra vida.
Te platicamos cómo enfrentarlos de la mejor manera aquí
Te platicamos cómo enfrentarlos de la mejor manera aquí