Guía para identificar ansiedad al comer
26 octubre, 2021 por
Guía para identificar ansiedad al comer
Redacción VIME
¿Alguna vez has escuchado hablar del hambre emocional? Quizá es un término que te resulte más o menos familiar, ya sea porque lo has experimentado o porque desde hace un tiempo se habla más del vínculo entre nuestra forma de comer y las emociones. Sin duda, este es un gran avance, pues permite visibilizar una conexión entre el cuerpo y la mente, sin embargo ¿sabes qué es y cómo identificarla? 

Cuando hablamos de la ansiedad por comer, nos referimos a aquellos momentos en los que tenemos la necesidad de satisfacer algo, generalmente porque empezamos a experimentar cierto malestar que nos lleva a estar inquietos. Esto ocurre principalmente porque atravesamos ciertas emociones que pueden resultarnos abrumadoras y las canalizamos vía alimentación, tales como el estrés, preocupación, tristeza, enojo y otras emociones que sean difíciles de afrontar. De esta manera, la ansiedad nos habla no de una necesidad fisiológica, sino de una movilización emocional, que es en realidad lo que necesita ser escuchado y que no puede llenarse con los alimentos.  

Generar hábitos emocionales saludables es vital en todo proceso de superación y de mejoramiento de la calidad de vida, te compartimos como lograrlo aquí

Al comer movidos por algo interno es más probable que experimentemos sentimientos de culpa después de comer, lo que no hace más que aumentar nuevamente la ansiedad y completar un círculo del que pareciera no haber salida. En ocasiones también es posible que sea difícil que distingamos el ansia de comer del hambre fisiológica, lo cual es importante en nuestro proceso, pues así podemos identificar cómo nos vinculamos con la comida y trabajar con las emociones que se encuentran ocultas tras el hambre emocional.

Por ello, quiero compartirte algunos puntos que te brinden claridad y así puedas:

identificar si tu hambre es emocional. 

1. Se manifiesta como una necesidad urgente y repentina de ingerir comida.
2. Suele orientarse hacia un alimento en específico. 
3. Creencia de que al comer ese alimento nos sentiremos más calmados, tranquilos o animados. 
4. Ilusión pasajera de sentirte reconfortado y mejor emocionalmente al momento de comer. 
5. Puede manifestarse como comer de manera compulsiva, es decir, empezar a comer con la dificultad de encontrar el punto en el cual parar. 
6. Dificultad para identificar cuándo ya estamos satisfechos, lo cual puede llevarte a seguir comiendo a tal punto que empieces a sentir molestias estomacales. 
7. Necesidad de seguir comiendo aún cuando el cuerpo nos envíe la señal de que ya está saciado. 
8. Sentimientos de culpa después de comer. 
9. Puede persistir la sensación de “tener hambre” aún después de comer. 

Si te sentiste identificado con los puntos anteriores, te invito a que puedas hablar de ello en tu espacio de Terapia de Apoyo, de esa manera podrás no sólo trabajar con las necesidades emocionales y/o afectivas que se manifiestan en la comida, sino también aprenderás a contactar y manejar tus emociones de una manera diferente, en la que te sientas liberado, se incremente tu bienestar emocional. Además, podrás darle continuidad al cuidado de tu alimentación de manera equilibrada.

No dejes de escucharte y de atender ese llamado interno, pues solo así podrás fortalecer tus herramientas para hacerle frente de otra manera y aún mejor, sentirte en calma tanto con tu hambre, como con tu mundo emocional. 

Guía para identificar ansiedad al comer
Redacción VIME 26 octubre, 2021
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