“Sembrar es un hábito del pasado pero
es necesario que se convierta en nuestro futuro.”
 

Hacer un cambio de hábitos no se logra de la noche a la mañana, ya que llevamos toda una vida de hacer lo mismo, ya sea en la forma de estudiar, de trabajar, en la convivencia con otros, en hacer o no ejercicio, en el comer, entre otros. La cosa acá es poder ir identificando qué pasa con ese hacer, tal vez pensar qué nos da, o qué nos quita.

Me viene a la mente mientras escribo esto, y con la frase que da inicio al escrito, que desde pequeños nos van “sembrando hábitos” pero, ¿qué es un hábito? Se puede decir que es el resultado de una acción que se repite con frecuencia, como lavarnos los dientes, dormir a cierta hora, etc. Entonces, como ya tenemos un buen tiempo haciéndolo, ya no hay necesidad de tal vez poner alarmas, ver el post it qué nos recuerda qué nos toca, porque se realiza de forma mecánica, por así llamarlo.

Cuando uno decide iniciar algo nuevo, se pueden generar muchas preguntas ya que es algo desconocido. La cosa es que, el hacer un nuevo hábito o cambiar ciertos otros, como ya hay una “semilla” habrá que darle oportunidad a plantar nuevas, y cuidarlas, ¿cómo? Cada quien irá averiguando eso, como mencioné anteriormente, para que un hábito se vuelva eso, es necesario hacerlo continuamente, no siempre a la primera saldrá como esperamos o imaginamos ya que de cierta forma es nuevo, pero al ser constantes y aprender de los “errores” será cada vez más fácil que se haga un hábito.

¿Te has preguntado cómo tener hábitos saludables? Este artículo te será de mucha ayuda para llevar un estilo de vida más sano.

Es importante también darle lugar y valor a los pasos, pequeños, medianos o del tamaño que se den, ya que los primeros pasos podemos verlos como la semilla que se está plantando para el futuro de cómo nos queremos ver, estar, sentir.

Considero que no sólo se trata de hacer los cambios y ya, sino identificar cómo nos hace sentir eso que estamos haciendo. Hay tener en cuenta que no será algo fácil ni lineal, pero también no olvidar el objetivo, lo que motivó a sembrar la semilla, a salir de la zona de confort. Esta abarca todo lo conocido, que protege, pero eso mismo que protege puede dañar pues el estar cómodos implica no buscar nuevos estímulos ni retos, y a pesar de que la resistencia al cambio es natural y se entiende, al querer hacer un cambio se puede ver como una barrera.

Habrá que escuchar discursos diferentes a creencias sobre un alimento, un pensamiento, entre otras, y puede que haya molestia porque ¿a quién le gusta escuchar algo distinto a lo que durante mucho tiempo nos han hecho creer que así es y no hay de otra? Pero es eso, estar abierto y dispuesto al cambio, paso a paso, para que esa semilla plantada, sea el futuro que se quiere y tal vez no el que fue dicho por alguien más.

especialista

Ariadna Villareal

Psicóloga

Psicóloga que da lugar a las emociones mediante la escucha de la palabra, para que no se queden sin ser vistas y tengan un medio para salir del cuerpo. Acompaña al paciente en un cambio real y significativo.