Seguramente muchos de nosotros hemos presentado calambres durante el ejercicio o mientras dormimos, que incluso nos llegan a despertar por la sensación y el dolor. Si están identificados con lo anterior, esta información les será muy útil para conocer por qué suceden y qué es lo correcto de realizar cuando se presentan.

Para comenzar, un calambre se define como una contracción involuntaria y dolorosa de un músculo o grupos de músculos y suelen durar unos segundos o  pocos minutos. Normalmente se presenta en la pantorrilla y planta del pie, aunque también pueden aparecer con menor frecuencia en la parte anterior o posterior del muslo e inclusive en el brazo.

Estos pueden deberse principalmente a una hidratación inadecuada o escasa, ejercicio excesivo, entre otros. Nos enfocaremos a estos dos primeros, ya que manteniendo una buena hidratación, buena alimentación con aporte de calcio, sodio y potasio y llevando a cabo el ejercicio de una forma correcta en cuanto a intensidad y duración, se pueden prevenir en gran medida.

Los calambres no son el único enemigo, también lo es el pasar mucho tiempo sentado. Aprende como realizar pausas activas y darle un respiro a tu cuerpo aun en horas laborales.

Muchos piensan que al no tener buenos niveles de potasio en sangre (hipocalemia) puede causar calambres más recurrentes. Sin embargo, los bajos niveles de calcio y magnesio son las causas más importantes y comunes para desencadenarlos.

Para prevenir los calambres es recomendable realizar de manera constante sesiones de estiramientos de todo el cuerpo, de forma correcta y por el tiempo correcto para recibir la respuesta muscular esperada. En la vida diaria y durante el ejercicio, mantener una buena hidratación y complementarla con un aporte de electrolitos, debido a que en la sudoración se da una pérdida importante de agua y sodio.

¡Movernos es vital! Conoce la importancia del movimiento en
 nuestro cuerpo aquí

¿Saben qué hacer cuando se presenta un calambre? Quizá hayan escuchado que es bueno mover la parte del cuerpo o sobarse y ya. Pero lo correcto es, primero, suspender el ejercicio en caso de estarlo realizando, hacer estiramiento del músculo (recordar que el estiramiento se hace “del lado contrario” a donde ocurre el calambre) e hidratarse. Claro, puede ir complementado con un ligero masaje en la zona de dolor, pero lo que desaparecerá el calambre es un buen estiramiento.

¡Ahora cuando tengan un calambre ya sabrán qué hacer! Pero qué mejor que también ya saben cómo prevenirlo. Así es que, mejor, si les platican, ya están bien informados y sabrán qué recomendaciones dar.