Un vistazo psicoanalítico de los comedores compulsivos
7 marzo, 2025
por
L.P. Paulina Fernández
Hay un impulso acelerador en nuestro tiempo que acarrea angustias en todos nosotros, pues nos obliga a representar nuevos papeles. Se afirma que la situación actual representa un momento crucial en la historia humana, sólo comparable, en magnitud, a la primera gran interrupción de la continuidad histórica: el paso de la barbarie a la civilización9. De aquí se deriva el uso de la comida como tranquilizante.
A veces el individuo empieza a ser obeso durante la adolescencia porque este periodo es especialmente vulnerable a las presiones psíquicas, los cambios hormonales y el proceso a ejercer una sexualidad completa favorece el refugio en los alimentos.
El gordo por lo regular tiende a aislarse y camina en círculos, solo, sintiéndose miserable y cargando grandes paquetes de desesperación. El comedor se siente encerrado en la prisión de la obsesión, deseando la libertad busca más y más comida. Así se dan el cariño que les hace falta. Los comedores han pasado tanto tiempo desesperados, que los sentimientos de estimación propia y bienestar ya les resultan extraños.
L.P. Paulina Fernández
7 marzo, 2025