¿Qué me dice mi cuerpo?
1 diciembre, 2023 por
¿Qué me dice mi cuerpo?
Redacción VIME
Durante mi estancia en VIME como especialista he podido ver transitar a los pacientes y a los posibles pacientes, incitados la mayoría por motivos muy similares: bajar de peso, sentirse mejor, cambiar su cuerpo, verse diferentes, aprender de alimentación, poder moverse distinto, cansarse menos y así sucesivamente. También me he encontrado en más de una ocasión con expacientes, aquellos que alguna vez llegaron y algo pasó que recuperaron el peso que perdieron, o que incluso no lograron llegar a su meta cuando llegaron a VIME por primera vez. 

 Esto muchas veces nos pone en duda como efectivos, sin embargo, algo que podemos saber de cualquier tratamiento de pérdida de peso es que si no hay un cambio de hábitos es cuando llega el famoso “rebote”, que no es más que repetir lo que venían haciendo antes de perder peso. Y es que el peso no se gana sin acciones que lo hayan traído como pueden ser el comer porciones muy grandes, comer sin saber qué comes, comer cuando estas triste, feliz, enojado o con cualquier emoción cercana. Incluso cuando ya no sientes hambre, no comer, consumir exceso de grasas y el no escuchar a tu cuerpo eventualmente traerá como consecuencia un “rebote”. 

Es por esto que la intención total de nosotros, como especialistas, es ayudarte a entender de donde aprendiste aquellos hábitos que te colocaron en ese sitio que ahora te tiene incómodo o inconforme. Si me lo preguntas, la verdadera clave para mantener un peso saludable es: la consciencia

Sabemos que hay una diversidad infinita de cuerpos, de formas y estilos, sin embargo, eso no significa que normalicemos el sobrepeso. Tampoco que lo satanicemos, sino que en la consciencia de nuestro propio cuerpo encontremos el equilibrio entre vernos y sentirnos bien. Para ello, insisto, hay que escuchar lo que nos dice. Y sé que literalmente nuestro estómago no hablará con palabras articuladas para decirnos “esto me hace daño” o “esta muy difícil digerir esto otro”, pero sí es posible saberlo por cómo nos sentimos. El cuerpo da señales claras, solo hay que aprender a escucharlas: inflamación, agruras, pesadez, agotamiento o algún malestar que específicamente puedas sentir tu en tu cuerpo. 

Hoy me gustaría invitarte a preguntarte: ¿qué sientes cuando comes lo que comes? Sé que a veces es difícil ponerle nombre a nuestras sensaciones, pero la práctica te puede ayudar a entenderlo mejor. Y si esta pregunta despierta en ti un poco de curiosidad, imagino que estarás intentando responderla en algún momento del día. Piensa en tu desayuno o la cena que tomas cuando llegas del trabajo, piensa en tu cuerpo y en tu mente, incluso que cosas pasan por tu cabeza cuando estás comiendo. ¿Lo disfrutas? O simplemente, ¿lo consumes…?

Para pasar a una alimentación consciente es importante que aprendas a reconocer las situaciones y emociones que pueden descontrolar los hábitos que vas formando, por ejemplo, cuando comes con tu pareja, cuando comes con familia, muchas horas de trabajo o incluso olvidar tu comida. Tu alimentación no es algo que debería depender de otros o de las situaciones incontrolables, sino algo que si logras hacer con consciencia dependerá únicamente de ti, de tus elecciones y autoconocimiento. Sabemos que el ambiente siempre cambia, que las circunstancias a veces se presentan de manera inesperada, que somos seres que en cierta medida disfrutamos de la compañía y la aceptación social, es por ello que tratamos de ayudarte a concientizar cómo te relacionas con los otros y si eso se vincula con lo que comes… O bueno, más simple, ¿comes por el placer de convivir? ¿Cuando sales con alguien normalmente piensan en salidas a comer? ¿Comes lo que tu decides que quieres? O ¿alguien más elige por ti? 

El camino a formar nuevos hábitos que sean saludables y te ayuden a alcanzar tu objetivo no es sencillo, es de trabajo constante, preguntas incómodas y sobre todo de aprender a poner limites no solo en el exterior sino a ti mismo. Es verdad que los limites a veces son la parte más difícil, pero lo es solo cuando ni tu mismo sabes cuáles son. Entonces, date un clavado a tu interior y cuestiona ¿cuáles son tus limites? ¿Cuándo sabes que hay que parar? ¿Cuándo dices que no a alguna invitación? ¿Cómo sabes cuando no quieres algo? Y esto no solo se queda en la comida, sino en tu día a día. Coloca los limites en donde te asegures que cuidaran de ti, de tu salud y de tus necesidades, escuchando lo que tu cuerpo naturalmente te avisa. 

Y entonces, me gustaría concluir diciéndote: cuestiónate, escúchate y pregúntate todo. Puedes aprender mucho sobre ti y tu cuerpo si lo escuchas y si en algún momento esta siendo difícil, aquí te acompañamos. 

¿Qué me dice mi cuerpo?
Redacción VIME 1 diciembre, 2023
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