¿Te ha ocurrido que a pesar de que cuentes con la ayuda necesaria para hacer algo o realizar algún cambio en tú vida te cuesta trabajo tomarla? 

Hay ocasiones en las que el pedir ayuda nos es muy difícil, ya sea porque no estamos acostumbrados, o porque nos coloca en una situación de vulnerabilidad, solemos pensar que si necesitamos ayuda esto es sinónimo de “debilidad”, sin embargo, esto está muy alejado de la realidad. 

Todos necesitamos una mano de vez en cuando, es decir de alguien o algo que pueda impulsarnos a dar esos pasos que queremos dar desde hace tiempo, es normal necesitar orientación para llegar a nuestras metas, lo más enriquecedor de este proceso es el aprendizaje que uno obtiene en el camino.

¿Te has preguntado cómo sería si no tuvieras miedo? Dale respuesta a esa pregunta aquí

Hoy quiero compartirte algunas de las principales razones por las que nos puede costar buscar o pedir ayuda en momentos donde lo necesitamos, quizá las hayas escuchado antes o tú mismo notes que has recurrido a ellas.
 

1) “Puedo yo solo”:  Saber en teoría lo que debemos hacer, no significa que lo vas a poder poner en práctica fácilmente. La guía de un profesional te ayuda a tener un camino más claro, té proporcionará las herramientas necesarias para alcanzar tus metas y también afinará contigo detalles cuando no sepas que hacer en el proceso, ya que no lo sabemos todo, y tener de tu lado la experiencia y conocimientos de un profesional será como tener un faro o una lámpara en medio de la niebla, te ayudará a tener un panorama más concreto.

2) “No tengo dinero”: La situación económica actual es difícil por lo que debemos destinar nuestro dinero a las cosas que consideramos prioridad. ¿qué más prioridad que tu salud? La obesidad es un problema de salud serio, el cual genera diversas enfermedades que, en el corto, mediano y largo plazo te harán gastar más dinero, si inviertes en tu salud antes de que el problema sea más grande, en realidad te estás ahorrando mucho dinero a futuro. El mayor recurso con el que uno cuenta es con la salud.

3) “No tengo tiempo”: Este punto está relacionado con el anterior, el tiempo es un recurso más y debemos destinar nuestro tiempo a las prioridades de nuestra vida, la vida requiere de organización, así que si organizamos nuestras actividades y hacemos una escala de prioridades seguramente encontrarás un espacio para poder dedicártelo a ti y a tu salud, que mejor inversión de tiempo que la que se hace para uno mismo. 

4) “Temor a la dependencia”: Hay personas que pueden tener miedo de depender de algún especialista (Nutriólogo, Psicólogo, Fisioterapeuta, etcétera) lo cual anularía su capacidad de resolver problemas porque no aprenderían a buscar soluciones o alternativas, es importante mencionar que los seres humanos somos seres sociales, siempre necesitaremos de la interacción con el otro.  Por lo que el miedo a la dependencia parte de un mito, en el que creemos que el otro decidirá y hará por nosotros, cuando en realidad el otro nos brindará a desarrollar las herramientas necesarias para que nosotros los apliquemos día a día. 

 5) “Miedo a cambiar nuestra forma de vivir”: Podemos encontrarnos con ciertas resistencias de nuestra mente al momento de enfrentarnos a un cambio, en primera porque todo cambio nos exige salir de nuestra zona cómoda, de una zona de confort donde todo es conocido, sin embargo, la desventaja de esto es que ahí ya no hay lugar para ningún aprendizaje nuevo.

¡Hoy el mejor día para cambiar tu vida! Nunca es tarde para decidir cambiar, te decimos cómo empezar aquí

Hay ocasiones en que percibimos que los cambios a realizar son complejos y difíciles y sencillamente no tenemos ganas de llevarlos a cabo, no queremos construir la fuerza de voluntad necesaria, o quizá sentimos que no estamos preparados.