Iniciar un proceso de pérdida de peso puede traer consigo diferentes dificultades para lograr apegarse al plan, ya que cada uno de nosotros tenemos distintas ocupaciones a lo largo de la semana las cuales pueden llegar a ser muy cambiantes. De tal manera que los escenarios a los que nos enfrentamos podrían complicar nuestro apego al plan. Algunas personas llegan a referir en consulta que les salió un imprevisto; laboral, familiar o logístico y por esa razón tuvieron que comer otra cosa. Sus razones pueden ser perfectamente entendibles y razonables, siempre y cuando esto se trate de una ocasión excepcional. ¿Pero qué sucede cuando ya se hace algo recurrente? Podríamos pensar que hay algo de nosotros que se está oponiendo al cambio, que nos estamos metiendo el pie a través de responsabilizar a las circunstancias.
Cuando escucho esas historias en el consultorio e indagamos juntos el paciente y yo, en un primer momento parecería que estuvo atado de manos y fue víctima de la situación. Sin embargo, conforme va avanzando la consulta va cayendo en cuenta que tuvo distintas opciones para seguir con su apego, ya sean preventivas: como llevar algo para comer o en el momento, como elegir mejor en el menú de opciones que pudiera tener. Derivado de esto, en algunos casos llegamos al tema de la responsabilidad de su salud y el tiempo que se dan para atenderse.
Si bien la consulta con terapia de apoyo nos puede ayudar a tener un dejo de mayor introspección y ser más conscientes de cómo nos relacionamos con la comida y nuestro cuerpo. El camino puede ser un tanto áspero y lo que escucharemos ahí no siempre nos hará sentir bien, sino todo lo contrario, puede llegar a incomodar ya que nos toca escuchar cosas que quizá no nos guste, sin embargo, son necesarias para asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos.
Siempre habrá una junta con altos cargos de la compañía, cena con clientes, reuniones sociales y viajes por realizar. Casi que en todo momento nos podemos ver inmersos en esa dinámica, no obstante, cada día que hemos dado a esas ocupaciones exteriores es un día en el que no nos hemos cuidado, en donde hemos comido en exceso o que hemos hecho ayunos prolongados hasta tal punto de dañar nuestro organismo.
Dado lo anterior, podemos llegar a una encrucijada; responsabilidad vs tiempo. Bien señalaba el expresidente Pepe Mujica en su discurso a los jóvenes; “La vida se te va, y se te escapa minuto a minuto, y no puedes ir al supermercado y comprar vida”. En dicha disertación exhortaba a los jóvenes a hacerse responsables de sus decisiones y luchar por lo que querían para su presente y su futuro. El momento de cambiar de hábitos es justo ahora que ya te estás dando tiempo de cuidarte, porque no sabes cuantos mañanas tengas para hacerte responsable de ti mismo y de tu salud.
Especialista
Omar Segura
Psicólogo
Psicólogo y psicoterapeuta interesado en sacar lo mejor de las malas experiencias, para de ahí tomar la fuerza que le permita al paciente construir una mejor versión de sí mismo. Mantiene una empatía constante.