Cuando pensamos en el primer encuentro con un psicoterapeuta es común imaginar la entrada a un consultorio, el posicionamiento del inmobiliario, posiblemente un cuadro o un titulo colgado en un lugar visible, tal vez un escritorio. Podríamos nombrarlo como un primer encuentro físico, esto abre la posibilidad de que exista otros tipos de acercamientos. Un ejemplo podría ser la primera llamada para agendar la primera cita.
¿Qué pasa en esta llamada? En ella puede que el psicoterapeuta responda ciertas dudas que presentemos, como el horario disponible, el costo de las sesiones o la duración, esto dependerá de la técnica de cada especialista. Al mismo tiempo, sucede algo más. Tal vez, de una forma inconsciente esta llamada dispare en nosotros ciertas ilusiones o empecemos a imaginarnos cuál será el aspecto del especialista, como se llevarán las sesiones, los temas que son importantes para nosotros, incluso se nos puede ocurrir como será el final del tratamiento, los sentimientos que tendremos, etc.
Generar expectativas sobre el proceso que vamos a iniciar es normal, este fenómeno también ocurre cuando iniciamos un nuevo proyecto laboral, cuando planeamos un viaje vacacional, incluso pasa lo mismo con las películas y series, cuando vemos los avances y estos nos dan pistas o un primer acercamiento a la trama. Pensamos “¿qué pasará con el personaje principal?”, “¿cómo terminará esta película?”, también puede que estas expectativas se den con los actores, podemos pensar “él es un gran actor, seguro le ira bien”.
Ahora bien, ¿qué sucede en este primer encuentro?, ¿cómo se da? Es cierto que este tiene un carácter único y particular. Es aquí donde conoceremos al especialista que nos apoyará en nuestro trayecto hacia una introspección, nos brindará las herramientas necesarias para poder expresar nuestros malestares y preocupaciones, nos conducirá a realizar diversas reflexiones sobre nosotros y nuestro entorno, así mismo, nos dará un encuadre, es decir, nos explicará la forma en que las sesiones se llevaran acabo, hará ciertas preguntas para conocernos un poco más y cuales son los motivos que nos movilizaron a la sesión.
En este camino nuestro apoyo será de suma importancia, es decir, se vuelve relevante tratar de darle palabras a nuestro sentir, comentar nuestras inconformidades sobre nuestro malestar e incluso si en algún momento de las sesiones nos sentimos incomodos con algunas observaciones que el terapeuta nos haga notar. Durante este encuentro y los posteriores puede que nuestras expectativas, nuestros imaginarios o fantasías de como se desarrollará el tratamiento no coincidan con la realidad de la terapéutica, esto abre la posibilidad de ir abriendo nuestro panorama y experiencias que vayamos viviendo, también nos abre la posibilidad de vernos y escucharnos desde otro lugar.
Lo importante en este primer acercamiento y en todo el trayecto que iniciaremos es hablar de nuestro sentir en relación con todo lo que engloba el tratamiento, con esto se hace referencia a la relación que tenemos con nuestro especialista, sus observaciones, los caminos que nos propone explorar, incluyendo también el encuadre, como nos sentimos con el horario, con el tiempo de cada sesión. Todo esto con el fin de hacer que nuestra experiencia sea lo más fructífera posible.
Especialista
Luis Montante
Psicólogo
Psicólogo y psicoterapeuta enfocado en promover y brindar atención a salud mental desde un enfoque psicoanalítico, respetando la individualidad y las necesidades particulares de cada persona. Piensa que un factor importante dentro de la psicoterapia es proporcionar una escucha plena ante el malestar que se presenta día a día en la vida de cada persona.