Los conflictos en la adolescencia y su relación con el desarrollo de la obesidad en la adultez
16 junio, 2023 por
L.P. Eduardo Hernández
¿Te has preguntado en que momento de la vida comenzaste a subir de peso? ¿A partir de que situaciones o vivencias fue que tu cuerpo cambió hasta no reconocerlo? ¿Qué pudo haber ocurrido a lo largo de tu vida para que te olvidaras de tu imagen o aspecto? Si la respuesta estuvo asociada al periodo de la adolescencia, esto te puede interesar. 

La adolescencia es un periodo del ciclo de la vida que abarca desde los 12 años hasta los 22 años, en el cual surgen una serie de cambios y transformaciones en diferentes ámbitos (físicos, psicológicos, sociales, familiares y relacionales), que se reflejan y expresan en distintos niveles de la vida de cada sujeto, ya sea a nivel individual, grupal, comunitario y cultural.

Es un periodo fundamental en el que toma mucho protagonismo el cambio corporal, resultado de las distintas interacciones y encuentros entre factores químicos y biológicos, precisamente como parte del desarrollo humano, pero que tiene implicaciones a nivel psíquico, siendo un momento crucial para la aparición y el desarrollo de conflictos inconscientes, crisis vitales, angustias innombrables y condiciones emocionales que derivan en sufrimiento y malestar en la adolescencia. Todo ello es arrastrado a la vida adulta, pero que está anclado a situaciones conflictivas de la infancia en las que la articulación del cuerpo, la constitución de aquello que llamamos “mente”, y en general los soportes y las estructuras tempranas de nuestros pensamientos, sensaciones y vida anímica resultan frágiles y endebles para los embates de lo que implica la adolescencia. 

Momento de desarrollo de los órganos genitales y aparición de características sexuales secundarias como el crecimiento de la musculatura en hombres y ensanchamiento de caderas en mujeres, o la aparición de vello corporal en ambos sexos. Son hechos que pueden resultar “traumáticos” al ser signo de que la madurez sexual se encuentra cerca. O bien, qué decir de lo angustiante que puede resultar la primera menstruación o las poluciones nocturnas junto con las fantasías que estas despiertan, que dan señal de que la sexualidad adulta empieza a tomar lugar y de que el establecimiento de una relación sexual ya es posible.

Aunado a lo anterior, los adolescentes tienen la compleja tarea de separarse de sus padres, abandona los, renunciar a ellos, lo cual implica un arduo trabajo psíquico, en el que son necesarios duelos y crisis de las que esencialmente se presentará una constante batalla de rebeldía y desafío que tiene como fin último el volverse autónomos e independientes. Así mismo, comenzaran a buscar, reconstruir y consolidar su identidad, una forma de ver(se), entender el mundo, la vida, a los otros y sobre todo a ellos mismos, por lo que será necesaria la ruptura de discursos e ideologías familiares, la asunción de pérdidas como la de la infancia, que incluye la renuncia a la búsqueda de la mirada parental y por supuesto, la definición y actuación con su self (sí mismo), adquirido a partir de la diferencia entre lo infantil y lo adulto. 

En resumen, la experiencia de la sexualidad, el proceso de separación-individuación y la búsqueda de la identidad serán caminos de la adolescencia que se deben transitar, que no son nada sencillos, pues como ya había mencionado encontrarán sus dificultades y obstáculos, externándose en síntomas de diversa índole, como ocurre con lo que usualmente se denominan “problemas de alimentación”, en los que podemos incluir a la obesidad. La obesidad como reflejo de conflictos inconscientes asociados a las dificultades para vivir y hacer frente al periodo de la adolescencia y la adolescencia como momento crucial de desarrollo de la obesidad

Es así como podríamos comenzar a cuestionar que papel viene a cumplir la obesidad cuando se origina en una etapa tan importante, que problemáticas intentara reflejar o encubrir desencadenadas a partir de un cuerpo que cambia, que se confronta a una sexualidad que irrumpe, a un cuerpo que comienza a sentir de manera distinta, a un sujeto que tiene que renunciar a ideales y expectativas de los otros (llamados padres o familia), que deja una identidad y un cuerpo infantil, que intentará hacerse un lugar en el mundo como un sujeto que desea, con nuevas sensaciones y ambiciones. 

Por lo tanto, la recomendación es que, si durante tu adolescencia comenzaste a desarrollar sobrepeso u obesidad, reflexiona acerca de ese momento en tu vida, a rememora dicha transición en el espacio de terapia de apoyo. Permítete explorar tus crisis vividas, tus fantasías, temores, inseguridades y por supuesto, los conflictos que te llevaron a padecer y enfermar. 

¿Y qué dirá el sobrepeso y la obesidad en tu cuerpo sobre tu adolescencia?
L.P. Eduardo Hernández 16 junio, 2023
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