❝ Solamente en la reflexión difieren el querer y el obrar:

en la realidad son una misma cosa. ❞

ARTHUR SCHOPENHAUER

La voluntad ha sido un elemento desde la filosofía con muchas reflexiones. Si pudiéramos hacer un breve compilado de los filósofos como Platón, Aristóteles y Descartes de cómo conceptualizaban la voluntad relacionándola como una responsabilidad individual, siendo una virtud, vinculada con la libertad y entre más se tuvieran conocimientos acerca de lo que se tenía que poner en práctica para alcanzar algún objetivo, existiría mayor libertad para decidir y realizarlo. 

Cuando hablamos de la voluntad, la entendemos como el valor que conlleva determinación y tenacidad que una persona posee para alcanzar sus metas.

En consulta, una variedad de pacientes mencionan que requieren de una gran fuerza de voluntad para poder apegarse a su tratamiento en VIME y lograr su peso saludable; sin embargo, por más que el paciente se repita a sí mismo “sí puedo”, terminamos por encontrar que resulta difícil sostener estas dos palabras, por eso mismo debemos puntualizar sobre cómo funciona la voluntad y verdaderamente volverla nuestra aliada.

En una parte de nosotros existe la consciencia, en donde se da el proceso de la voluntad, la cual es ayudada por el pensamiento y la reflexión, por lo tanto cuando existe una necesidad que deseamos cumplir, normalmente debería de estar apoyada por la acción motriz, para ejecutarla. Todo este proceso termina diciéndose de manera fácil, pero en ocasiones la voluntad expresa otros impulsos que no nos permiten lograr satisfacer aquel objetivo planteado, empezando a aparecer “pretextos” como no tengo tiempo, me dio flojera, tenía que trabajar, etc.,  lo que se va provocando un aplazamiento en el tiempo. 

Como ya mencioné, todos tenemos la posibilidad de enunciar un “yo quiero”, y de que lo podemos lograr es un hecho, pero normalmente dejamos de lado el intentar comprender: ¿qué se esconde detrás de esa “falla de nuestra voluntad”?, realmente no es que la persona no posea voluntad, ya que la voluntad se trabaja. 

La persona con esa “falta de voluntad” en realidad no ha tomado consciencia que  existe una defensa inconsciente expresada con esa falta de determinación sobre su meta de llegar a su peso saludable.  

Por eso mismo es tan relevante aprovechar el espacio analítico, en donde el psicoterapeuta termina siendo aquel faro que alumbra el camino del inconsciente del individuo; facilitándole a cada paciente la identificación y el entendimiento de lo que en verdad nos estamos defendiendo al expresar esa “poca voluntad” para cambiar. 

La voluntad es una especie de deseo, pero el deseo también llega a ser huidizo, así que cuando la persona logra entender, teniendo claridad logra adquirir voluntad una vez despejada dicha defensa.  Es importante subrayar que en la dimensión del acto “de llevar acabo algo”, posibilita un cambio en el sujeto en su realidad y en su modalidad de goce y deseo. 

Especialista

Mariana Álvarez

Psicóloga

Psicoterapeuta psicoanalista, considera la gran importancia de tomar consciencia de las acciones que expresamos en nuestro actuar humano, promoviendo el desarrollo de hábitos saludables y la autoregulación de las emociones, para que así cada paciente logre alcanzar un bienestar físico y emocional.