Actualmente escuchamos con mucha frecuencia la palabra dieta, por lo que es importante revisar su significado y en qué nos hace pensar. El término dieta  proviene del latín diata y del griego διατροφή que significa “régimen de vida”, normas que gobiernan o rigen la vida.

Dieta también implica la noción de falta, privación o restricción de comer sustancias que se ingieren como alimento, tipo de cómoda de cada región o de un tipo de régimen que busca la salud. Por desgracia la noción restrictiva es la más frecuente y se ha asociado a la lucha contra la obesidad durante muchos años.

Al hablar de dieta nos referimos también a comer sabroso, a un menú saludable, incluso a la cura de algún mal o a estar mal alimentado. Por otro lado, significa la necedad de encontrar algo que nos ayude a gobernar nuestro apetito, lo que convierte a la alimentación en un grave problema cuando perdemos la riqueza de variedad de alimentos, la espontaneidad de comer en el momento que se nos antojo y seguir nuestras señales de hambre y saciedad. Recordemos que la acción de alimentarnos es un diálogo entre nosotros y los demás; es parte de los encuentros familiares, profesionales, sociales, etcétera. Pero se convierte en un problema cuando se vuelve un monólogo obsesivo, cuando solo hablamos de eso, incluso cuando ya no tomamos en cuenta ni el hambre ni la saciedad ni los antojos. Nos sometemos sin querer a temores asociados a la figura, al peso y la comida.

Con frecuencia cuando escuchamos la palabra dieta nos viene a la mente algo restrictivo, incómodo, molesto y limitante que puede a su vez explicarnos por qué no se nos antoja entrar a un régimen que tiene un perfil autoritario y este aspecto es sumamente importante cuando tomamos decisiones acerca de la alimentación.

La salud es el estado en el que el cuerpo y mente ejercen favorablemente sus funciones, propiciando el crecimiento y el desarrollo en la persona, pero hoy existen muchos mitos que pueden interferir o arrastrarnos e incluso justificar los excesos si no los identificamos y estamos atentos a su exigencia.

iEs importante estar atentos a nuestro cuerpo y peso! Pero sin que la obsesión o el terror se apoderen de nosotros y de esta manera podamos observar nuestras conductas, y con ello, revisar nuestros hábitos de forma individual. Con el acompañamiento de un equipo interdisciplinario como se tiene en VIME, dónde el nutriólogo o nutrióloga estarán ocupados en el peso y su composición, mientras que en Terapia de Activación con los Fisioterapeutas cuidarán el cuerpo desde la movilidad, y por supuesto, en Terapia de Apoyo para poder abordar todos aquellos pensamientos, sensaciones y emociones que puedan estar inmersos en una dieta, los cuales son trascendentales trabajar para poder realizar cambios que no solo sean en el momento sino a largo plazo y tenga un sentido para cada paciente.