¿Por qué hablar de una despedida? Es la pregunta que me surge mientras redacto este blog. ¿Qué hay en la despedida que se nos vuelve hasta cierto punto necesario? Creo que es esta necesidad surge como algo simbólico que nos da un punto de cierre, nos proporciona un final ante cierto tiempo, saber que ahí ha acabado algo, un fin de curso, el final del año, etc. Nos moviliza. Despedirnos puede ser de los momentos más dolorosos que podemos sentir pero también puede ser de los momentos más liberadores.
Lo que nos da la despedida es una esperanza, un porvenir distinto, un cambio.
¿De quién nos despedimos cuando nos despedimos? Pienso que es difícil contestar esta pregunta, porque no sólo nos estamos despidiendo de la persona/situación que estamos viviendo en ese momento, si no, también de nosotros mismos. Nos desprendemos de aquella parte nuestra que se ha quedado con esa persona(s) y es ahí el punto más difícil, o bueno, uno de los puntos difíciles de la partida, soltarnos, dejar ir una parte de nuestro ser.
Pero ¿de qué manera dejamos ir?, ¿por qué también nos despedimos de nosotros? porque siempre que creamos un vínculo, una relación con alguien hay algo nuestro que se pone en juego, es decir, somos partícipes en esa relación, no es algo ajeno que miremos desde fuera. Somos esenciales ahí, nuestra manera de pensar, de expresarnos está en constante movimiento dentro, es por ello que cuando un vínculo llega a su conclusión estamos involucrados de una manera íntima.
Una parte de nuestro ser se ha quedado en ese lugar intangible que implicó el vínculo. Ante la despedida llega la perdida, ¿qué perdemos? Creo que esta es una pregunta difícil porque no implica una sola respuesta. Puede ser la compañía de un ser querido, su ausencia en nuestra vida, un trabajo, el cambio que implica en la vida de la persona dejar un lugar de trabajo (las personas con las que se laboraban ahí), etc.
Ante la llegada de la despedida el sujeto se debe desplazar, movilizar hacia el enigma de su porvenir.
Especialista
Luis Montante
Psicólogo
Psicólogo y psicoterapeuta. Enfocado promover y brindar atención a salud mental desde un enfoque psicoanalítico, respetando la individualidad y las necesidades particulares de cada persona. Piensa que un factor importante dentro de la psicoterapia es proporcionar una escucha plena ante el malestar que se presenta día a día en la vida de cada persona.