Sé que algunos de ustedes ya conocen lo que es hablar de la cetosis desde el área de Nutrición, sin embargo, me gustaría compartirles este artículo con la finalidad de abordar el tema de cetosis desde el área de Terapia de Apoyo para reflexionar acerca el por qué no es un estilo de vida. Aunado a lo que en ocasiones llega a pasar por la mente del paciente cuando el especialista en Nutrición menciona que se llevará a cabo el proceso cetogénico.  

De primera instancia, el escuchar del especialista decir “adiós a los carbohidratos”, suena aterrador para algunos pacientes y suelen vivenciarlo con incertidumbre y angustia al sentir que pierden algunos de sus alimentos favoritos, sintiéndose con mayor irritabilidad y mostrando baja tolerancia a la frustración ante las circunstancias de la vida que los rodean. Por otra parte, existen pacientes que logran experimentar la cetosis como la herramienta más increíble y fenomenal que puede tener su cuerpo para perder grasa de manera más eficaz y rápida. 

Conforme pasan los días, semanas e inclusive meses, algunos pacientes se viven y se sienten con una gran satisfacción de estar inmersos en una lucha constante entre la obediencia y el desafío que implica seguir llevando por mucho tiempo el proceso de cetosis. El sujeto se empodera de su resultado, de sus cambios y se sirve de argumentos intelectuales para seguir sobre la línea de las ventajas que le aporta la cetosis sin hacer un descanso o las ya conocidas transiciones. 

En este tipo de casos, donde el paciente cae en el extremo de pensar que la cetosis es un verdadero estilo de vida, estos pueden llegar a presentar una idealización de la cetosis, aseverando que es el mejor método para lograr llegar a su peso saludable. Y sí que lo es, sin embargo, para apuntar a un mantenimiento se requieren de otras herramientas para obtener un equilibrio en la balanza del propio estilo de vida.  

En estos pacientes suelen tener pensamientos, fantasías y sensaciones de grandiosidad y omnipotencia al sentir que todo lo pueden; ya que empiezan a mostrarse con mayor seguridad y confianza al saber el teje y maneje de la cetosis, lo que les aporta la sensación de poder, control y belleza. 

A su vez existe una fachada que oculta su angustia al sentir que si salen de cetosis se mostraran débiles y vulnerables ante la “transición”, es decir, al saber que en algún momento volverán con la ingesta de carbohidratos ya que son necesarios para el organismo. Se viven con el temor de desbordarse ante el desbloqueo de la restricción y de los límites a la que estaban sujetos dentro de cetosis.  

Sin duda, la cetosis motiva y enciende los motores para alcanzar prontamente nuestra meta, sin embargo, hay que aprender también que la alimentación no es “el todo” para lograr alcanzar el peso saludable ya que debemos de apoyarnos de las transiciones, equilibrando las porciones, potencializando el ejercicio para verdaderamente apuntar a una balanza de lo que el cuerpo requiere. 

Lo saludable es que cada paciente logre encontrar dicho equilibrio de lo que en verdad necesita su cuerpo, por eso es tan importante lograr escuchar el propio cuerpo, sin caer en los extremos de la obsesión, la autoexigencia y en llevar su proceso con prisa a cada momento sin lograr disfrutar del camino que decidieron emprender y apuntar a la verdadera consolidación de los aprendizajes y hábitos que día a día experimentaron para alcanzar su meta. 

Especialista

Mariana Álvarez

Psicóloga

Psicoterapeuta psicoanalista, considera la gran importancia de tomar consciencia de las acciones que expresamos en nuestro actuar humano, promoviendo el desarrollo de hábitos saludables y la autoregulación de las emociones, para que así, cada paciente logre alcanzar un bienestar físico y emocional.