Todos en algún momento de nuestra vida hemos deseado tener un estilo de vida más saludable y buscamos la mejor opción para llegar a nuestra meta, en el camino pueden presentarse dificultades como en cualquier otro cambio que queramos hacer en nuestra vida y en este punto muchos de nosotros desistimos y volvemos a esos hábitos o rutinas que deseamos cambiar, pero antes de tirar la toalla toma en cuenta que cualquier cambio es un proceso, recuerda que hasta esos “malos” hábitos que deseas cambiar también tomaron tiempo para formarse, por lo tanto los nuevos hábitos vendrán con el tiempo y la constancia.

Uno de los errores más comunes al momento de querer cambiar a un estilo de vida más saludable es sólo enfocarnos en el deseo o en la meta sin saber qué acciones se deben llevar a cabo para llegar a ese destino, es importante tener un sueño o deseo, pero si éste no se materializa en acciones concretas será muy difícil alcanzarlo. Por lo tanto, es importante tener un plan de acción, recuerda que la clave en este proceso es la constancia y la paciencia, se ha demostrado científicamente que se requieren 21 días consecutivos para establecer un nuevo hábito o rutina.

Te comparto algunos puntos que pueden ser de ayuda para lograr ese nuevo estilo de vida:  

Establece qué es lo que quieres cambiar-  Muchas veces pensamos que queremos ser más saludables, pero ¿qué quiere decir ser más saludables? Parece que al momento de enunciar nuestra meta puede ser vaga y por lo tanto desde el principio nos ponemos en una trampa ya que no sabríamos que acciones deberíamos hacer para llegar a ser más saludables. Por lo tanto, haz una lista especifica de aquello que quieras cambiar y de aquello a lo que quieras llegar o concretar, no te agobies si es muy larga, divídela en pequeñas listas que puedas ir cumpliendo día a día.

Enfócate en lo que estás ganando, no en lo que estás dejando- Muchas veces nos enfocamos en lo que estamos evitando o dejando de hacer, por ejemplo, en una dieta muchas veces nos enfocamos en lo que no estamos comiendo y el sacrificio que es dejar de comerlo, cambia el foco de atención, piensa en lo que estás ganando al dejar de comer eso que esta “prohibido” o en el logro que vas a obtener al comer más saludable.

Pequeñas acciones suman un gran cambio-Ve poco a poco, un paso a la vez, muchas veces cuando decidimos hacer un cambio en nuestra vida es porque estamos hartos o cansados y eso nos lleva a querer hacer cambios radicales y querer cambiar de la noche a la mañana, pero recuerda que es un proceso y por lo tanto llevará su tiempo, realiza pequeñas acciones que te acerquen cada día a tu meta. Por ejemplo, si tu meta final es hacer ejercicio seis días a la semana durante una hora, empieza por 15 minutos cada tercer día y ve aumentando la frecuencia y el tiempo de rutina conforme se vaya haciendo el hábito. Verás que las pequeñas acciones se van sumando y te acercarán a tu meta.

Crea un ambiente propicio a tu meta- El ambiente en el que nos desarrollamos siempre influye nuestro estilo de vida, por lo tanto, si deseas cambiar tu estilo de vida también cambia el ambiente en el que te desarrollas, por ejemplo, si tu meta es comer más saludable, es decir comer más frutas y verduras procura tener en casa estos alimentos y evita comprar “tentaciones” como alimentos procesados. También procura estar informado de los beneficios que obtienes al realizar los cambios que estás llevando a cabo esto reforzará tu decisión y te ayudará a tomar mejores decisiones.

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