En nuestra vida moderna el estrés es una verdadera epidemia. En todo el mundo los niveles de estrés están aumentando, lo que desencadena una serie de consecuencias a nivel psicológico, emocional y, quizá menos hablado, físico. El estrés tiene toda una serie de efectos sobre el cuerpo, desde los más conocidos como las migrañas, el insomnio, colitis o estreñimiento, hasta efectos menos conocidos, como aquellos que puede tener sobre el peso.

Factores externos como el tráfico, las exigencias laborales y económicas, los conflictos interpersonales y la ansiedad pueden incrementar o desencadenar problemáticas del estrés, y a veces parecería que hay poco o nada que podemos hacer para lidiar con él.

El estrés puede afectar el peso de diferentes maneras. Algunas personas pueden experimentar una pérdida de peso debido al estrés, mientras que otras pueden experimentar un aumento de peso.

La pérdida de peso relacionada con el estrés puede ocurrir debido a varios factores, como una disminución del apetito, cambios en los hábitos alimenticios, aumento del metabolismo o la activación de mecanismos fisiológicos que conducen a la pérdida de peso.

Por otro lado, el estrés también puede desencadenar el aumento de peso en algunas personas. El estrés crónico puede desencadenar la liberación de hormonas como el cortisol, que pueden aumentar el apetito y promover la acumulación de grasa abdominal. Además, el estrés puede conducir a hábitos alimenticios poco saludables, como comer en exceso o recurrir a alimentos reconfortantes ricos en calorías y grasas. Como ya sabemos, la comida ocupa un rol sumamente importante en la cultura humana. Seguramente todos podemos entenderlo: fenómenos como los comfort foods nos demuestran que es sumamente fácil usar la alimentación para lidiar con emociones negativas, despertar una sensación añorada de paz y seguridad, o proveer sensaciones que distraigan al individuo de estrés que experimenta, fomentando la sensación de control.

Es importante manejar el estrés de manera saludable para evitar posibles efectos negativos en la salud, incluido el peso. Esto puede incluir prácticas como la meditación, el ejercicio regular, la terapia cognitivo-conductual, la socialización y la búsqueda de apoyo emocional: recuerda que tu terapeuta de apoyo en VIME es un especialista que maneja diversas herramientas de entrevista, estrategias motivacionales y primeros auxilios psicológicos. Si estás experimentando problemas con el estrés, creas o no que afectan tu desempeño en el plan de cetosis, recuerda que siempre cuentas con el apoyo de tu equipo de Terapia de Apoyo. 

Recuerda que no estás solo, y que todo lo que sentimos está conectado con cómo comemos. ¡Para Vivir Mejor sólo hace falta hacer un intento!