De acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud (por sus siglas, OMS), se define a la depresión como un estado donde el individuo muestra una pérdida del placer o de actividades durante largos periodos de tiempo. Se estima que el 3.8% de la población la experimenta, lo que se traduce a 280 millones de personas en el mundo. Dentro de los síntomas que se pueden presentar dentro de un cuadro de depresión se encuentran:
La pérdida o aumento del apetito. De ahí que el estado de ánimo pueda influir en la conducta alimentaria o viceversa, ya que una alimentación poco adecuada puede predisponer a un individuo a padecer depresión.
El aumento en el consumo de grasas saturadas.
El bajo consumo de Omega-3.
El alto consumo de carnes rojas.