¿Cómo modificar los patrones de alimentación familiares?
9 agosto, 2024 por
L.P. Myle Reyes
Los patrones de alimentación que adoptamos no solo responden a nuestras necesidades biológicas, sino que también están profundamente arraigados en nuestra historia familiar. Romper con estos patrones requiere una fuerza considerable, ya que implica desafiar hábitos y creencias que han sido transmitidos de generación en generación. Sin embargo, en muchas ocasiones estas costumbres alimenticias no son nutricionalmente correctas, generando un aumento de peso, problemas de salud o ¿por qué no?, también pueden generar insatisfacción. Esto nos lleva a la necesidad de cuestionar y modificar aquellos patrones de alimentación.  

Ahora la gran pregunta es: ¿Cómo modificar estos patrones de alimentación, sin afectar nuestro vínculo familiar?

1. 
Ten presente que la satisfacción de compartir la comida en familia, no está puesta en lo que se come, sino en quien nos acompaña
Desde muy pequeños aprendemos a asociar la comida con afecto, el ser humano encuentra una gran satisfacción en compartir la mesa con otros, se vuelve un momento muy importante de convivencia, incluso socialmente hablando la mayoría de los festejos incluyen comida o bebida. Sin embargo, la comida por sí sola no tiene la capacidad de brindar el goce  que brinda el abrigo de las personas que queremos.

2. La construcción de nuevas narrativas
Romper con los patrones de alimentación familiares no solo implica abandonar viejos hábitos, sino también construir nuevas narrativas sobre la comida y el autocuidado. Ello incluye el adquirir nuevos conocimientos nutricionales nos permite realizar elecciones basadas en el funcionamiento de nuestro cuerpo, más allá tomar decisiones únicamente desde una elección por costumbre.

3. Transmitir con afecto el motivo del cambio de alimentación
Informar a nuestra familia sobre nuestro cambio de hábitos puede requerir de cierto monto de valor, para poder transmitirlo de manera efectiva, sin embargo, la mejor forma de hacerlo es hablar de la decisión sin juzgar los hábitos familiares. Hablarlo desde el deseo de sumar nuevos hábitos a los ya adquiridos, en búsqueda de favorecer nuestra salud.

Siempre que realizamos una modificación en los hábitos familiares es importante hacerlo desde la aceptación y el cuidado de las personas que amamos. Por ello, un requisito fundamental es hacerlo desde la
gratitud, sabiendo que nuestras familias nos han proporcionado lo que les ha sido posible desde sus conocimientos y posibilidades. Visto desde este enfoque no buscamos erradicar los hábitos ya adquiridos, sino lo que realmente buscamos es sumar nuevos hábitos individuales pero que eventualmente podrán convertirse en cambios familiares.

L.P. Myle Reyes 9 agosto, 2024
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