Cortisol: La hormona que todos conocemos pero que no le damos importancia
31 mayo, 2024 por
L.P. Paulina Fernández
El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés y otras situaciones que desencadenan una respuesta de lucha o huida en el cuerpo. 

A corto plazo, el cortisol es beneficioso ya que ayuda a mantener la energía y la motivación en momentos de estrés. Sin embargo, cuando se produce en exceso o durante un período prolongado puede tener efectos negativos en la salud, como por ejemplo: 

Aumento de la presión arterial
Al estimular la producción de adrenalina y noradrenalina (dos hormonas que se liberan en respuesta al estrés), estas pueden hacer que los vasos sanguíneos se contraigan, aumenten la resistencia y la presión en las arterias, el riesgo de enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares pueden estar presentes.

Cambios en el peso corporal
El cortisol puede contribuir al aumento de peso al promover el almacenamiento de grasa abdominal, elevando el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, disminuir el metabolismo y aumentar la resistencia a la insulina y hacer que sea más difícil para el cuerpo perder peso. 

Problemas del sueño: 
Cuando los niveles de cortisol son elevados durante la noche debido al estrés o la ansiedad, esto puede hacer que sea difícil conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche, lo que puede provocar somnolencia diurna, fatiga y problemas de concentración, afectando negativamente la calidad de vida y la capacidad para realizar tareas cotidianas.

Problemas de digestión: 
El cortisol puede afectar la digestión al provocar la constricción de los vasos sanguíneos en el intestino y reducir el flujo de sangre al tracto gastrointestinal, provocando problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable y reducir la capacidad del cuerpo para digerir los alimentos adecuadamente. Pudiéndose presentar síntomas como: dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal, puede afectar negativamente el equilibrio de la microbiota intestinal, que es la comunidad de bacterias beneficiosas que habitan en el intestino. Estas juegan un papel importante en la digestión y la absorción de nutrientes.

Cambios en el estado de ánimo: }+
Cuando el cortisol está presente de manera prolongada puede afectar los niveles de serotonina y dopamina (hormonas que ayudan a regular el estado de ánimo y el bienestar emocional), en el cerebro y agotar las reservas, provocándose alteraciones.

Para mantener niveles saludables de cortisol es crucial manejar efectivamente el estrés y buscar ayuda profesional cuando sea necesario que puedan orientar a realizar ejercicio regular y dormir lo suficiente. También es importante mantener una dieta saludable y equilibrada y poder tener un espacio terapéutico para apalabrar aquello que pudiera provocar cortisol.
L.P. Paulina Fernández 31 mayo, 2024
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