Actualmente se han encontrado diversos estudios científicos que han demostrado la disminución de síntomas depresivos y ansiosos a partir de una dieta saludable. Existen diversos mecanismos que pueden explicar esta relación entre dieta, digestión y estado de ánimo, como lo es el sistema neuroendocrino encargado de regular las emociones, la digestión, el estado de ánimo y el gasto energético. En combinación con otros mecanismos que conectan el cerebro al sistema digestivo como lo son el sistema inmunológico y sistema nervioso. 

Las personas que padecen de ansiedad y trastornos relacionados con la ansiedad como lo es el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada y los trastornos de estrés postraumáticos presentan niveles elevados de marcadores inflamatorios en la circulación y el líquido cefalorraquídeo. Este último actúa como un amortiguador que ayuda a proteger su cerebro y médula espinal de impactos o lesiones repentinas. El líquido también elimina productos de desecho del cerebro y ayuda a mantener el sistema nervioso central funcionando bien.

La nutrición puede jugar un papel muy importante en reducir estos marcadores inflamatorios como tratamiento complementario, por lo tanto, no es sorprendente que muchos estudios recientes han demostrado asociaciones entre medidas de calidad de la dieta y la probabilidad o el riesgo de la ansiedad y depresión. Se sugiere que la dieta puede desempeñar un papel muy importante en el tratamiento como también en el autocontrol de los síntomas depresivos y de ansiedad. Existen varios alimentos que se pueden añadir a los patrones alimentarios para potencialmente mejorar la salud mental. En este blog mencionaré algunos de ellos:

➜ PROBIÓTICOS
Los probióticos promueven un intestino saludable con microbiotas variadas que ayudan a la comunicación del cerebro para un mejor manejo de estrés. Mantener una flora saludable puede ser una técnica que puede promover un intestino saludable, por ende, puede mejorar la salud mental.

➜ VERDURAS
Un consumo bajo de verduras está asociado con un estado de salud mental deficiente, en cambio, un buen consumo de verduras en la dieta diaria ayuda a mejorar el contenido de nutrientes antiinflamatorios que pueden contribuir en reducir los procesos inflamatorios de ciertas condiciones de salud mental. 

➜ ÁCIDOS ESCENCIALES (OMEGA 3)
Estos ácidos pueden ser efectivos para reducir el nivel de estrés y también el cortisol (hormona principal del estrés) y algunos síntomas de ansiedad, también mantienen y contribuyen a la salud del cerebro y el sistema nervioso 

➜ MAGNESIO 
Funciona en relajar el sistema nervioso central, ayuda a los músculos, a los intestinos y a una mejor calidad de sueño. 

Estos son solo algunos de los patrones alimentarios que puedes agregar a tu dieta diaria para mejorar tu estilo de vida y tu salud mental día con día, para un mejor asesoramiento, se recomienda asistir a tratamientos nutricionales interdisciplinarios que traten área nutricional, psicológica y física.