¿Se han preguntado el impacto que genera el fumar tabaco de manera habitual, ya sea de manera moderada o en grandes cantidades? ¿Qué pasa con nuestro cuerpo? Además de las repercusiones respiratorias ya conocidas, si eres un fumador activo toma en cuenta que existe una afección a nivel muscular.
El consumo de tabaco es una de las principales causas de adquirir enfermedades crónicas no transmisibles, que pudieran ser prevenibles.
En personas fumadoras activas, el corazón se ve obligado a latir 30% más en comparación a alguien no fumador, solo para satisfacer las necesidades metabólicas necesarias. También disminuye el flujo sanguíneo, por lo que el rendimiento físico es menor. Esto sumado a un porcentaje elevado de grasa visceral en pacientes con sobre peso y obesidad, pone en riesgo a la persona al momento de realizar actividad física.
Pero ¿cómo interfiere el consumo de cigarro a nivel muscular y pulmonar? El alquitrán limita la cantidad de aire, que al acumularse en las vías respiratorias dificulta el intercambio gaseoso, permitiendo que los músculos pierdan algunas de sus propiedades más importantes como la flexibilidad, fuerza e incluso capacidad de recuperación.
La nicotina y el monóxido de carbono al concentrarse en la sangre afectan de manera directa en el crecimiento muscular debido a un suministro deficiente de oxígeno, por la interacción del monóxido de carbono con la hemoglobina y mioglobina. Como inhibe la síntesis de proteína, favorece la pérdida de la masa muscular haciendo que nuestro rendimiento muscular se vea afectado hacía del mismo.
De igual manera, es uno de los principales factores para el desarrollo de sarcopenia, lo cual es un proceso natural en pérdida de masa muscular principalmente durante el envejecimiento, ya que es una etapa en donde a nivel físico nuestro cuerpo va perdiendo muchas de sus capacidades y habilidades motrices.
Tras el esfuerzo de entrenamiento los músculos no pueden eliminar sus reservas y tienden a fatigarse mucho más rápido. Por lo que los músculos de los fumadores son más débiles y menos resistentes a la fatiga a diferencia de los no fumadores.
Así que ahora lo sabes, reducir el consumo de tabaco es clave para la ganancia y la preservación de la masa muscular, a través de la estimulación diaria a partir de un entrenamiento encaminado a objetivos y resultados.
Especialista
Luz Hernández
Fisioterapeuta
Licenciada en Fisioterapia. Ha participado en proyectos con Medical Impact en Guerrero y Oaxaca en zonas de difícil acceso a la atención sanitaria, brindando talleres educativos. Ve al ejercicio como parte básica de los hábitos dentro de la vida de las personas, con el objetivo de eliminar el dolor e incrementar la funcionalidad de las actividades de la vida diaria