Sabemos que el ejercicio contribuye a incrementar el gasto energético y por tanto permite la quema de grasa, y por ende, adelgazar. Por eso parece lógico pensar que el hecho de empezar a hacer ejercicio acabará reflejándose en la báscula con unos kilos de menos… Sin embargo, no siempre es así.

No todo el mundo responde de la misma manera al comenzar hacer ejercicio.

Es cierto que hay personas que responden muy bien y adelgazan con facilidad sin necesidad de variar sus hábitos alimenticios, pero a muchas otras, por desgracia, no les ocurre lo mismo y no solo no adelgazan, sino que incluso suben de peso. Dependerá mucho del hábito de actividad física

¿Por qué no adelgazo?

Existen diferentes causas que pueden influir en que no veas el resultado esperado, una de ellas puede ser que la actividad física realizada sea excesivamente suave y que el esfuerzo realizado no aumente de forma significativa el gasto energético. Disciplinas como pilates, yoga, gimnasia o caminatas suelen ser muy poco exigentes, llevando a tu cuerpo a adaptarse rápidamente a gastar pocas calorías.

También es bastante común que el ejercicio despierte el apetito. No a todo el mundo le ocurre, hay a quienes les sucede lo contrario y tienen menos hambre, pero es frecuente que al pasar del sedentarismo a ser más activo se tenga más apetito y tiendas a comer más.

Otra situación habitual, y totalmente contraproducente, es que la práctica del ejercicio se tome como una excusa o un atenuante para comer en mayores cantidades. O simplemente darse el gusto de ingerir o beber algunas calorías de más “porque ya se hizo ejercicio”, generando ideas de recompensa o premiación que a la larga te llevan a generar malas conductas. Evita adoptar este tipo de actitudes que solo te llevarán a ingerir más calorías que las gastadas durante el ejercicio, no tires por la borda todo el esfuerzo realizado.

Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico siempre debe de ir acompañado de una buena alimentación para que en conjunto se vuelvan una medida controlada y efectiva para adelgazar. No dejes de lado la constancia con tu entrenamiento y visualiza generar cambios enfocados hacia mejorar tus hábitos, ya que solo de esta manera lograrás tu meta.