Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a aliviar el estrés, es una forma natural de combatir y reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión, reduce la presión arterial y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como algunos tipos de cáncer (en específico el de colon)
¿Qué es la actividad física?
La actividad física es todo movimiento del cuerpo que hace trabajar a los músculos y requiere más energía que estar en reposo. Caminar, correr, bailar, nadar, practicar yoga, son unos pocos ejemplos de actividad física.
El Sedentarismo, como resultado de las comodidades ordenas, juntamente con unas comodidades de ocio basadas en la televisión, el cine, el ordenador, etc; suponen, además de un ahorro en el gasto calorico, un nivel de inactividad física que a la larga puede repercutir en la forma física, peso ideal, el peso corporal y consecuentemente en la salud.
Beneficios de la actividad física
- Reduce el riesgo de padecer: enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colon y diabetes
- Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.
- Fortalece los músculos y mejora la capacidad para hacer esfuerzos sin fatiga.
- Ayuda a mejorar la resistencia cardiorrespiratorio, la fuerza y la flexibilidad, etc.
- Mejora la capacidad de llevar a cabo las tareas cotidianas sin fatigarse, dejando la energía suficiente para disfrutar de las actividades del ocio y para satisfacer necesidades imprevistas.
El ejercicio físico practicado de forma regular no sólo es beneficioso en la prevención del sobrepeso y la obesidad, sino que además aumenta la densidad ósea, al potenciar la formación del hueso mediante el depósito de calcio, reduce la grasa corporal y aumenta la musculatura, reduce los factores de riesgo para enfermedades crónicas, como la diabetes, las cardiopatías y algunos tipos de cáncer, ya que mejora la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina, normaliza los niveles de colesterol y reduce la tensión arterial. No hay que olvidar que el ejercicio físico también mejora el bienestar psicológico.
Realizar actividad física es beneficioso para las personas de todas las edades, niveles de forma y condiciones físicas:
- En la infancia y juventud el juego ha sido tradicionalmente la actividad física más común. Los juegos activos e informales son ideales porque implican la utilización de distintos grupos musculares, fomentan las relaciones sociales y, lo que es más importante, son divertidas. Sin embargo, hay otros tipos de actividades, como practicar algún deporte, correr, nadar, pasear, caminar, bailar, ir en bicicleta, hacer excursiones, etc. Que son una excelente muestra de acciones sencillas que ayudan a ganar salud.
En esta etapa de la vida es conveniente realizar cada día una hora de actividad física moderada como mínimo.
La mayoría de personas adultas pueden realizar actividad física con seguridad y cómodamente, incluso en épocas como el embarazo y la lactancia. Basta con seleccionar una o varias actividades, pensar cuando se van a llevar a cabo, buscar el lugar, el equipo (si es necesario) y la forma de incorporar esa actividad en la rutina diaria y, muy importante, motivarse lo suficiente como para empezar. En esta etapa se aconseja realizar como mínimo 30 minutos de actividad física moderada 5 días a la semana.
Además del deporte, hay muchas actividades para escoger:
En el caso de las personas mayores, es importante tonificar y fortalecer los músculos y mantener la movilidad de las articulaciones para facilitar las tareas cotidianas y reducir el riesgo de caídas. Es aconsejable ser constante y activo sin llegar al agotamiento.
Con ayuda de un profesional que aconseje, se pueden encontrar ejercicios adecuados y adaptados a cada situación particular, desde nadar, caminar, ejercicios en agua, bailar, técnicas de relajación y estiramientos.
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Escrito por: Estrella Salinas