¡Estoy adolorido..!
17 agosto, 2023 por
L.F. Leonardo Camarena
Siendo principiante en la práctica del ejercicio dentro del tratamiento VIME, o en otros ámbitos, seguramente experimentaste esa sensación de dolor en los músculos después de terminar la rutina, sobre todo al inicio del programa. Sí, nos referimos a ese dolor que te duro 2 o más de 4 días en el peor de los casos, y que prácticamente te dejo limitado para realizar tus actividades de manera normal. 

Pues, no te preocupes, te informamos que es una reacción normal que aparece de vez en cuando al iniciar una actividad física demandante, o un ejercicio que nos parece nuevo o extraño. Esto es un estado particular y común en el ejercicio, por lo que a continuación platicaremos un poco sobre su origen y te daremos algunas recomendaciones para que tu practica del ejercicio habitual esté libre de sensaciones incomodas, dolores o malas pasadas. 

Primero que nada: ¿qué se sabe sobre esta sensación incomoda? A pesar de que la investigación al respecto lleva algunas décadas, aun no se determina la causa exacta de este fenómeno. Por el momento, se sabe que esta molestia precisamente nace en los músculos sometidos a cargas continuas a las cuales no se está acostumbrado, por eso es muy común que aparezca en principiantes. Sin embargo, también es probable que no experimentes estas molestias (aunque seas principiante) o, en el caso contrario, experimentarla a pesar de tener cierto nivel de experiencia en la práctica habitual del ejercicio. ¿Lo ves? Es justo esta situación algo confusa lo que hace que el estudio de este fenómeno no sea muy preciso, además de complicado en la mayoría de los casos. 

Pero continuando con el dolor, ¿representa algún daño importante? La respuesta es no. Existe una pequeña ruptura de fibras musculares, acompañado de estrés químico (productos de desecho) que irrita las fibras nerviosas, lo que a su vez genera un proceso inflamatorio de bajo grado. A pesar de no representar un problema significativo o lesión, si se hacen presentes signos como hinchazón, calor y sobre todo dolor al movimiento y/o a la presión, pero que desaparece luego de un par de días. Aun así, recomendamos poner atención a estos signos y síntomas, en caso de perdurar las molestias o sospechar algún otro problema.

Como podrás notar es difícil predecir la aparición de este fenómeno doloroso, por eso, a continuación enumeraremos algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta al realizar ejercicio y de esta forma prevenir al máximo su aparición. 

  1. Un buen calentamiento previo a la realización del ejercicio principal ayuda a los músculos y articulaciones a prepararlos para lo que se aproxima, y así, reducir considerablemente el riesgo de aparición de dolor durante y después del ejercicio.
  2. El ejercicio siempre debe ser personalizado. Aquí recomendamos que, de la mano de un profesional, se consideren aspectos característicos como tu edad, sexo, antecedentes, enfermedades, condición física actual, gustos/objetivos, material, etc. Con esto logramos evitar sobrecargas en el ejercicio sin dejar de tener los beneficios que buscamos en nuestra condición física. 
  3. Antes de ponerle punto final al día de ejercicios o entrenamiento, es necesario volver a la calma. Puede ser con actividades de muy bajo impacto y suaves (estiramientos), para que el cuerpo regrese a su estado normal de manera paulatina, y, por ende, reducir todos estos puntos de tensión que se puedan tener. 
  4. Seguir las recomendaciones nutricionales de tu especialista a cargo o de confianza, las cuales incluyen plan de alimentación, hidratación adecuada y correcta suplementación. Todo con el objetivo de tener ese aporte energético suficiente y de no llevar a un estrés metabólico excesivo, que directamente puedan influir en la aparición de dolor o fatiga. 
Por último, recuerda mantener comunicación constante con tu fisioterapeuta para que este pueda evaluar cualquier molestia o dolor que pueda aparecer a causa del ejercicio, y en caso de ser necesario, darte las herramientas necesarias para reducirlo al mínimo o eliminarlo. 

Ahora que sabes un poco más sobre el dolor puedes seguir las recomendaciones anteriores y realizar tu ejercicio con mayor seguridad, a la vez que continúas acercándote a tus objetivos.
L.F. Leonardo Camarena 17 agosto, 2023
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