Seguramente algunas veces has escuchado a alguien mencionar que le duele "la ciática", pero ¿te has preguntado si en realidad es un dolor del nervio ciático, o si más bien se trata de una falsa ciática?

En esta ocasión les hablaré y explicaré la diferencia de estas dos lesiones. En algún momento de nuestra vida hemos sentido el dolor de alguno de estos dos padecimientos, en la mayoría de ocasiones aparece el dolor después de haber realizado alguna actividad, o por el simple hecho de pasar mucho tiempo sentado o en una mala postura.

Empecemos por el más común y me refiero al falso nervio ciático. Recibe este nombre por aparentar “ser el dolor del verdadero”, pero siendo realista no se asemeja ni el 50%. ¿Qué quiero decir con esto? La mayoría de ocasiones se debe a una mala postura durante nuestra jornada laboral, ya sea por cargar algo pesado o principalmente por pasar mucho tiempo sentado.  Si nos ponemos a pensar cuánto tiempo pasamos en esta postura y como estamos colocados, te darás cuenta que tu postura no es la correcta o adecuada, desencadenando el dolor del falso nervio ciático. 

Ahora el dolor del falso ciático siempre se presenta desde la zona glútea a la pierna y en caso muy extremo hasta la pantorrilla. Pero ¿cómo es el dolor? La mayoría de las ocasiones se presenta un dolor punzante en zona glútea, en la pierna y pantorrilla: como sensación de ardor, irritación de la piel y un acortamiento de los rangos de movimiento de la pierna. 

En cambio, el verdadero nervio ciático se presenta desde la cintura o zona lumbar. Empezaré mencionando su ubicación: el nervio ciático se origina desde las vértebras lumbares L4 y L5 descendiendo por la zona glútea y la parte externa de la pierna, la pantorrilla y la planta del pie, terminando en el dedo del pie más grande y prominente o como coloquialmente se conoce “el dedo gordo”. 

Las principales causas de esta lesión suelen ser por una compresión del nervio, ya sea por una hernia discal, el crecimiento excesivo de las vértebras lumbares o el sobrepeso, que es considerado como una de las principales causas. Sin embargo, también mala postura, cargar pesado sin protección o por un traumatismo (accidente) puede provocarlo.

Ahora, como ya lo he mencionado, en el falso ciático los dolores o síntomas pueden ser parecidos, me refiero al dolor en glúteo y ardor en pierna y pantorrilla, pero en este caso el dolor también se presenta en la planta y hasta los dedos del pie, como lo mencionaba en el falso ciático. La diferencia es que el dolor aquí sí es del 90 o 100%. Claro, también es importante mencionar que al querer caminar o mantenerte de pie, el dolor o ardor aparecerá con mayor frecuencia limitando la marcha o tus actividades, aunque pases tiempo sentado o acostado el dolor persiste. También es importante tener en cuenta que hay más probabilidad de presentar un calambre, pérdida involuntaria de la fuerza o hasta adormecimiento de dicha extremidad. 

En este momento ya podemos identificar los dos tipos de falso ciático o verdadero nervio ciático, identificamos y diferenciamos los dolores o las causas de estas lesiones, lo importante es prevenir y evitar dichas lesiones, pero ¿cómo lo podemos evitar? 

Principalmente mantenernos más activos, me refiero a evitar el sedentarismo lo conveniente y adecuado es realizar una o varias actividades físicas en el trascurso de la semana. Ser más activo durante las horas laborales si pasamos mucho tiempo sentados, de ser lo contrario siempre mantener una higiene postural correcta y adecuada, usar el equipo de protección adecuado y correcto. 

Con frecuencia aconsejo realizar las pausas activas, son un método fácil y rápido para evitar la rigidez articular o las posibles tensiones musculares, los calambres o hasta el cansancio o estrés mental. 

Evita el sobrepeso y el cargar peso que el cuerpo no es capaz de tolerar, esto disminuirá el riesgo de lesiones a nivel nervioso y muscular. Platica con tu fisioterapeuta para que te pueda brindar recomendaciones y un poco más de información sobre el tema.