Dentro de muchos factores clínicos que puedes padecer dentro de tu proceso de pérdida de peso, es “el dolor” y esto puede presentarse en sus múltiples manifestaciones. El dolor es una de las experiencias humanas más universales y, al mismo tiempo, una de las más complejas de abordar. Posiblemente te preguntarás qué tiene que ver con tu tratamiento en VIME; bueno, para entender esto hay que entender el campo del manejo del dolor. Se ha demostrado que en pacientes que buscan una mejora de su salud, el dolor es inevitable tanto en su tratamiento como en el proceso. Ahora, para poder tratarlo, no solo se ha enfocado en el trabajo de un solo especialista si no en el abordaje integral de diferentes profesionales de la salud. Para entender mejor este punto, es importante conocer ciertos aspectos actualizados acerca del dolor. Para empezar necesitamos intentar diferenciar de dónde viene el dolor y para eso conocemos los tipos de dolor:   

➤ El dolor nociceptivo: Se origina a partir de la activación de los nociceptores, que son terminaciones nerviosas específicas encargadas de detectar estímulos potencialmente dañinos, como cortes, golpes, quemaduras, entre otros. 

➤ El dolor neuropático: Es un tipo de dolor que se origina por una lesión o enfermedad del sistema nervioso mismo, ya sea en el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) o en el sistema nervioso periférico (los nervios fuera del cerebro y la médula espinal).

➤ El dolor nociplástico: Es un término más reciente y se refiere a la sensación de dolor que surge cuando no hay un daño tisular evidente o señales de dolor que provengan de los nervios. En lugar de eso, este tipo de dolor se produce por una alteración en la forma en que el sistema nervioso procesa las señales de dolor. Este dolor a menudo se describe como crónico, constante, difuso y de difícil localización. Ojo con este porque es el más presente. 

A manera de resumen, es que mientras el dolor nociceptivo se relaciona con una respuesta a daño físico y funciona como una especie de sistema de alarma; el dolor neuropático es causado por lesiones o enfermedades del sistema nervioso; y el dolor nociplástico es un resultado de alteraciones en la forma en que el sistema nervioso procesa las señales de dolor. La diferencia entre estos tipos de dolor es importante, ya que el manejo y el tratamiento de cada uno pueden variar significativamente. 

Ahora bien, esto ¿en qué pudiera afectar a mi pérdida de peso?  Es importante entender que un exceso de grasa en nuestro cuerpo es igual a un proceso inflamatorio, por lo que puede causar un dolor físico generalizado en articulaciones grandes como rodillas, cadera y/o columna, y esto no significa que tengas una tensión tisular o un daño físico real. 

Entonces, ¿puedo percibir dolor sin tener una lesión? La realidad es que sí. Como bien ya lo vimos, el causante del dolor es multifactorial y por eso es que cualquier síntoma que puedas presentar hacia con el dolor, lo informes. Podría venir de una lesión física, algún alimento no permitido o situaciones que pudieran ponerte en un estrés constante. 

Ahora bien, el que estés leyendo esto es también para que podamos continuar con tu tratamiento incluso ante este “límite”. Por aquí te dejaré 7 tips que pueden ayudar a comprender y mejorar este síntoma.

1. En ausencia de trauma (golpre o lesión), no asumas que el dolor indica daño en el tejido. 

2. No te saques radiografías a menos que influya directamente en la atención, o cuando hay sospecha de gravedad o patología específica.

3. Concientiza todos los factores biopsicosociales que puede contribuir al dolor, como el trabajo, entorno familiar, alimentación y suplementación. 

4. Realiza ejercicio a la tolerancia de tu cuerpo. El dolor no es un limitante, es más, mejora a la carga y exposición de la actividad.

5. Utiliza tratamientos pasivos sólo como complemento a la gestión activa. Por ejemplo, algún masaje o compresas que el fisioterapeuta te indique, pero nunca dejes a un lado el ejercicio. 

6. Utiliza la toma de decisiones compartida para construir autoeficacia, es decir, escucha a tus especialistas desde la intervención y sigue las indicaciones que ellos te puedan brindar.

7. Aprovecha al máximo el enfoque interdisciplinario, todos trabajamos en conjunto para que tu pérdida de peso sea un proceso de mucho aprendizaje. 

Recuerda que el dolor no es malo. Es una experiencia que nos complementa como seres humanos y puede parecer en cualquier momento de tu proceso. Lo importante es conocerte, comprender y direccionar ese dolor hacia un beneficio de adaptación. Tu cuerpo cambiará conforme pierdas grasa y eso mejorará tu percepción del dolor. 

No olvides que en VIME estamos para apoyarte y brindarte herramientas necesarias para trabajar con las dificultades que puedas presentar, espero que esta información te ayude y brinde nuevas ideas.