Si estás buscando nuevas clases grupales para probar o quieres algo diferente a ir al típico gimnasio, seguro ya has escuchado hablar del “entrenamiento funcional”, y es que sin duda, es uno de los entrenamientos de moda en la actualidad y que puedes combinar fácilmente con otras actividades.
El entrenamiento funcional se basa en realizar ejercicios que se adaptan a los movimientos naturales del cuerpo para trabajar de forma global músculos y articulaciones, imitando acciones que realizamos en nuestra vida cotidiana como empujar, correr, saltar, subir escaleras, sentarnos, ponernos en cuclillas, etc.
Una de sus principales ventajas es que se adaptan completamente a las condiciones físicas de cada persona, así que no importa tu edad ni sexo. Si estás empezando a entrenar o si ya tienes algo de experiencia adaptando los ejercicios, modificando intensidades y tiempos, tendrás un entrenamiento de calidad que te llevará a conseguir resultados globales gracias a que todo está orientado a trabajar la movilidad, el equilibrio, la fuerza y la resistencia.
Es por ello, los beneficios que proporcionan a nuestra salud son múltiples y entre ellos están:
➤ Fortalecimiento de la musculatura de forma global: al trabajar los músculos en su conjunto y no de forma aislada, el entrenamiento es más eficiente y se fortalecen cadenas musculares completas con un único movimiento.
➤ Aumenta la flexibilidad y la agilidad: Mejoran notablemente la movilidad general del cuerpo, tanto la articular como la muscular.
➤ Mejora la postura corporal: los ejercicios funcionales, al implicar un gran número de músculos, también trabajan los músculos abdominales y los erectores de columna, que ayudan a mantener la espalda en una posición erguida y sana.
➤ Disminuye o elimina el dolor de espalda: como consecuencia de la mejora de la postura corporal, la espalda estará más fuerte y podremos mantener a raya el dolor.
➤ Elimina grasa corporal: combinado con una dieta saludable, el entrenamiento funcional ayuda a disminuir la grasa almacenada en el cuerpo.
➤ Aumenta la autoestima: las endorfinas que genera la práctica deportiva nos aportan felicidad y, si lo sumamos a la tonificación general y a la eliminación de grasa, mejorará nuestra percepción personal y nos sentiremos mejor con nuestro cuerpo.
➤ Optimiza el rendimiento deportivo: para quienes practiquen algún deporte, como tenis, running, natación, etc. Realizar ejercicios funcionales les ayuda a fortalecer los músculos más implicados en esas prácticas, además de compensar los músculos que menos se utilizan. Por ello, el rendimiento mejora.
➤ Más salud y bienestar general: con un cuerpo más ágil, equilibrado y tonificado, tu salud mejorará.
Este tipo de entrenamiento debería formar parte de la rutina de ejercicios de todos, ya que mejora la salud en general, así como el movimiento y la autocomprensión de todo el cuerpo. Es una de las mejores formas de mejorar el rendimiento y la movilidad del cuerpo para que sea funcional en nuestro día. Debido a la practicidad que lleva el realizarlo, te invito a que, en conjunto con tu fisioterapeuta, evalúen tus capacidades y de ahí puedan partir para estructurar una buena rutina donde se puedan considerar todos los puntos antes mencionados.
Especialista
Diana López
Fisioterapeuta
Licenciada en Fisioterapia egresada del Instituto Profesional en Terapias y Humanidades. Con diplomado en Nuevas Tendencias del Entrenamiento Funcional y certificación en Rehabilitación Pulmonar y Oxigenoterapia en COVID-19. Por su formación cuenta con amplia experiencia en pacientes deportivos, ortopédicos y con demencia, gracias a su trabajo en consulta privada en los últimos años.