En VIME, dentro de la valoración clínica, realizamos diferentes pruebas con las cuales podemos identificar algunas de las capacidades físicas de nuestros pacientes y su condición actual. Para ello utilizamos una prueba básica, fácil y sencilla de realizar, como lo es el Test de Ruffier Dickson. En términos simples es una prueba para valorar el estado físico o condición que tengamos actualmente, en esta valoramos la adaptación y recuperación de nuestro corazón ante un esfuerzo físico.
El test es muy sencillo y nos llevará unos pocos minutos realizarlo. Todos podemos realizarla siempre y cuando no presentemos alguna lesión o limitación de nuestros miembros inferiores o algún otro padecimiento o contraindicación de parte de nuestro médico o fisioterapeuta.
Primero necesitamos saber dónde poder contar las pulsaciones, si es en la zona radial o carotídea, o bien, poder tener a la mano un oxímetro para medir la frecuencia cardiaca o una pulsera que lea esta medida y conocer la correcta ejecución de una sentadilla.
¿Cómo se realiza el test de Ruffier-Dickson?
Realizar el Test de Ruffier es muy sencillo: vas a colocarte en un espacio donde puedas realizar correctamente las sentadillas, usa ropa cómoda para poder realizarlo. Para medir la frecuencia cardíaca se deben contar los latidos de nuestro corazón durante 15 segundos y después multiplicar por 4 el resultado, o bien, usar el oxímetro o la pulsera que es mucho más fácil y rápido.
Vamos a realizar 30 sentadillas en 45 segundos que es lo que dura el esfuerzo en esta prueba. Es importante aclarar que el número es el mínimo que se debe lograr en ese tiempo. Es decir, si se cumplen con las 30 antes de los 45 segundos, hay que seguir hasta alcanzar el tiempo establecido. Para evaluar los resultados obtenidos y conocer el estado de salud de nuestro corazón, se utiliza la siguiente fórmula propuesta por Ruffier:
Índice de Ruffier (I) = (P1 + P2 + P3) - 200 / 10.
Dónde P1, P2 Y P3 son las mediciones de nuestra frecuencia cardíaca, que nos sirven para conocer el estado de salud de nuestro corazón basándonos en una tabla establecida con 5 niveles posibles de estado de salud.
Sabiendo esto vamos a desglosar paso por paso lo que tenemos que llevar a cabo para llevar a cabo la prueba:
1. La persona se sitúa de pie para medir su frecuencia cardíaca previa al esfuerzo (P1).
2. Comenzamos de pie y llevamos a cabo las 30 sentadillas en 45 segundos (P2). Recuerden consultar con su fisioterapeuta para saber la correcta biomecánica de una sentadilla e inmediatamente terminando volvemos a medir la frecuencia cardiaca.
3. Teniendo la segunda medición esperaremos un minuto de descanso para tomar la última medición de frecuencia cardiaca dando por finalizada la prueba (P3).
4. Posteriormente analizaremos los resultados con base a la fórmula y viendo que resultado sale con la fórmula, conocerás tu estado físico o nivel de condición actual.
En VIME buscamos tener objetivos específicos para trabajar con cada paciente. La aplicación de esta prueba nos permitirá determinar tu condición física desde el inicio, durante tu tratamiento y así identificar el tipo de ejercicio que puedes realizar, saber a qué intensidad lo puedes trabajar, personalizando tu rutina acorde a tus necesidades y así logres alcanzar tu meta rápidamente. Ahora que ya conoces un poco mas del Test de Ruffier y su aplicación, entenderás porqué es necesario integrarlo dentro de tu tratamiento.
Especialista
Andrés García
Fisioterapeuta
Licenciado en fisioterapia y entrenador personal. Ha practicado deporte toda su vida, en especial karate, artes marciales mixtas, krav maga y fung fu. Comprende la fuerte lucha por perder el exceso de peso. Su pasión es el ejercicio, el movimiento y demostrar a sus pacientes que siempre hay un tipo de deporte o actividad para cada uno. Cree que los límites los pone uno mismo.