Seguramente has escuchado a tu Nutrióloga o Fisioterapeuta hablarte de la interpretación de los resultados de tu Inbody, haciendo énfasis en parámetros como la masa muscular la grasa visceral, el agua entre otros. Hoy quiero hablarte de la grasa visceral y cómo impacta en tu estado de salud. Empecemos definiendo: 


¿Qué es la grasa visceral?

Es un tipo de tejido adiposo que se sitúa entre los órganos internos del abdomen, es más resistente que la grasa subcutánea y la intramuscular. Su función principal es proteger y amortiguar los órganos internos, por lo tanto, es un elemento fundamental para el cuerpo, pero una acumulación excesiva de ella presenta ciertos riesgos para la salud.

La acumulación de grasa corresponde a diferentes factores, como el estrés, desequilibrio hormonal, presencia de otras enfermedades, pero principalmente los hábitos que tenemos en nuestro día a día, una mala alimentación, el sedentarismo y la falta de ejercicio.

¿Por qué la grasa visceral representa un riesgo?

Algo muy importante no solo es a nivel estético, la acumulación de esta grasa alrededor de los órganos, aumenta el riesgo de sufrir patologías como diabetes tipo 2 o hipertensión ya que eleva los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentando el riesgo cardiovascular y cerebral. También se asocia a enfermedades como la apnea del sueño, cierto tipo de cáncer e incluso puede afectar la vida sexual.

La grasa visceral es un poco más difícil de "quemarla" debido a la zona en la que se encuentra y factores como pasar mucho tiempo sentado sin actividad pueden promover su acumulación. Es aquí donde el ejercicio juega un papel importante ya que un esfuerzo bien dosificado a una intensidad ideal, nos permitirá oxidar la grasa visceral rápidamente.

¿Cómo nos beneficia el ejercicio?

El ejercicio tiene un rol fundamental ya que nos ayuda a perder grasa y ganar musculo, aquí hay que tener presente cuidar el tipo de ejercicio que vamos a realizar.

1.- Ejercicio aeróbico: Se necesita una intensidad un poco más elevada ya que necesitamos el movimiento del tejido adiposo. Aquí podrían entrar ejercicios como andar en bicicleta, natación, salir a correr o en aparatos como caminadora o elíptica. Ya que estas actividades activan el metabolismo y la resistencia cardiovascular

2.- Ejercicio anaeróbico o de fuerza: Se recomienda siempre tener una combinación entre lo aeróbico y lo anaeróbico, Aquí se recomienda generar mayores resistencias con ejercicios de pesas. (gimnasio, o incluso con mancuernas, ligas, bandas). Lo principal es estimular al musculo para que tenga una ingesta energética mayor.

3.- Mejorar la alimentación: Tener una alimentación saludable siempre será un factor a favor, que permite reducir el aumento de esta grasa. Lo principal seria reducir consumo de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados, así igual aumentar el consumo de verduras y mejorar hidratación.

4.- Alcohol: El consumo de él, hace que tengamos mayor probabilidad de ese aumento por el tipo de calorías que contiene.

5.- Un ciclo de sueño adecuado: El descanso conlleva un papel muy importante, ya que esto permite recuperarte y no hacer un acumulo de energía extra (acumulo de grasa), cuando no logramos dormir o descansar adecuadamente.

El ejercicio físico se presenta como una gran herramienta para modificar factores de riesgo, reducir la grasa visceral y mejorar nuestra calidad de vida. Está comprobado que mantener niveles altos de actividad física y ejercicio disminuyen factores de mortalidad en personas de mediana y edad avanzada.

Recuerda mantener la práctica diaria del ejercicio ya que al disminuir la pérdida de tejido graso, se asocia la pérdida de peso, esto ayuda a disminuir riesgos cardiovasculares y metabólicos.