¿Cómo interviene el ejercicio para una mejor calidad de vida en la vejez?
7 septiembre, 2022 por
L.F. Alejandra Cazares
El envejecimiento es un proceso gradual biológico y natural, por el que todos pasamos. Por definición es un deterioro fisiológico que conduce a la disminución de las capacidades del organismo para adaptarse al ambiente interno y externo, es un proceso vital del ser humano y de todos los seres, durante el cual ocurren modificaciones psicológicas, sociales y funcionales, que se manifiesta de diferente manera en cada persona. 

Para el estado de salud existen dos dimensiones: el diagnóstico y la autopercepción. El adulto mayor se caracteriza por una presencia de diagnósticos por el cual se suelen sentir definidos, lo cual altera su autopercepción y en algunos casos, aumenta el deterioro emocional y físico. De esta manera se delimitan formas de envejecimiento: ideal o exitoso, habitual, patológico o activo. 

Se habla de un envejecimiento ideal al hablar de las personas que son independientes al realizar sus actividades de la vida diaria, son aquellos que se perciben con un buen estado físico y no  hay presencia de deterioro cognitivo, estas muestran un estilo de vida activo, se relacionan íntimamente con la realización de la actividad física y una buena alimentación,

Mientras que el envejecimiento activo se refiere a estas personas se les ha diagnosticado alguna enfermedad crónica, sin embargo, no presentan dificultad en las  actividades de la  vida diaria por lo que su estado de salud se consideran bueno.

El envejecimiento patológico se caracteriza por personas que presentan una mala autoevaluación de su estado de salud, tienen deterioro cognitivo y se les han diagnosticado más de una enfermedad crónica. Los factores de riesgo en este tipo de envejecimiento no hacen en realidad mucha diferencia, ya que el estado de salud está afectado en varias dimensiones, cualesquiera que sean los hábitos y comportamientos. En este grupo se encuentran esencialmente personas cuya sobrevivencia depende de terceros en todas las actividades de la vida, por lo tanto, su funcionalidad está limitada al igual que la actividad física. 

Si pudiéramos realizar una lista de todas las ventajas de la actividad física durante el envejecimiento para disminuir factores de riesgo, pudiéramos colocar en primer lugar mejorar de estilo de vida y proporcionar un envejecimiento exitoso lo que conlleva una mayor independencia. Entre los  factores más importantes para tener un envejecimiento exitoso  están el control del peso corporal, disminución de la grasa corporal, aumento de la masa muscular, fuerza, flexibilidad y ganancia de la estabilidad postural, aumento del volumen sistólico, disminución de las resistencias vasculares, mejorar la ventilación pulmonar, y por lo tanto, un mejor consumo de oxígeno. En conjunto se tiene una disminución de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial y mejora del perfil de lipídico del paciente. Por lo que además ayuda con el control de las enfermedades crónico degenerativas como son la hipertensión y la diabetes.

Parecen ser interminables los beneficios del ejercicio en el adulto mayor, ya que con la práctica de actividad física también se mejora el autoconcepto, la autoestima, la imagen corporal y por lo tanto se vive disminución del estrés, la ansiedad, el insomnio y se puede regular el ciclo de sueño en algunos casos, disminuye el consumo de medicamentos y las hospitalizaciones, y mejora de las funciones cognitivas y de la socialización.

Todo esto es posible porque el ejercicio físico activa amplias zonas cerebrales, combinadas con acciones musculares y reacciones fisiológicas como lo es, el aumento del flujo sanguíneo, la extracción de glucosa, la respiración, el ritmo cardíaco, y el control del sistema sensorial para generar equilibrio y ubicación en el espacio corporal.

Existen diversos estudios que nos hablan sobre la actividad física, y de manera particular todos estos coinciden asegurando los beneficios que nos acarrea. Podemos concluir con la idea de que el ejercicio y la movilidad nos ayudará a mantener y conservar la independencia y funcionalidad del adulto mayor respetando su individualidad. Se insiste en que mediante el ejercicio se tiene más energía y motivación para realizar actividades, por lo que se considera importante no fragilizar al adulto mayor en cuanto al tema de la realización del ejercicio, sino más bien motivarlo a realizarlo de manera regular. 


especialista

Alejandra Cazares

Fisioterapeuta

Fisioterapeuta por la Universidad Tecnológica de México. Cuenta con una Certificación en diseño de programas de entrenamiento en paciente con enfermedad cardiovascular.  Considera que la motivación es lo que pone en marcha y el hábito es lo que mantiene el movimiento

L.F. Alejandra Cazares 7 septiembre, 2022
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