Suplementos alimenticios
19 julio, 2024 por
L.N. Brenda Martínez
¿Cómo funcionan los suplementos alimenticios?
Actualmente, es común que los profesionales de la salud recomienden suplementos alimenticios dentro de su esquema de tratamiento, aunque la duda recurrente de los pacientes es: ¿Por qué los necesito? ¿Cómo funcionan? Y, ¿se deben tomar todos los días? Pero, ¿qué son realmente y cómo actúan en nuestro cuerpo? Aquí te explico de manera sencilla todo lo que necesitas saber sobre los suplementos alimenticios.


¿Qué son los suplementos alimenticios?
Los suplementos alimenticios son productos diseñados para complementar nuestra dieta diaria. Pueden contener una variedad de nutrientes, tales como: 

Vitaminas: Sustancias orgánicas necesarias en pequeñas cantidades para el funcionamiento normal del metabolismo.
Minerales: Elementos inorgánicos esenciales para numerosas funciones corporales, como el calcio para los huesos o el hierro para la sangre.
Aminoácidos: Los bloques de construcción de las proteínas, necesarios para el crecimiento y reparación de tejidos.
Hierbas y plantas: Ingredientes naturales que pueden ofrecer beneficios para la salud, como la cúrcuma.
Otros nutrientes: Incluyen ácidos grasos esenciales, enzimas y probióticos, entre otros.


¿Cómo funcionan los suplementos alimenticios?
Los suplementos alimenticios actúan de diferentes maneras en nuestro cuerpo, dependiendo de los nutrientes que contienen y de nuestras necesidades específicas. Te explico algunos de los mecanismos básicos:

Absorción y distribución
Una vez ingeridos, los suplementos son digeridos y los nutrientes se absorben en el intestino delgado. De ahí, pasan al torrente sanguíneo y se distribuyen a las células y tejidos que los necesitan.

Apoyo a procesos biológicos
Cada nutriente tiene un papel específico en el cuerpo. Por ejemplo:

Vitaminas: La vitamina D ayuda a la absorción de calcio y es crucial para la salud ósea y la función inmunológica. La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, vital para la piel, los cartílagos y los vasos sanguíneos.
Minerales: El magnesio es crucial para la función muscular y nerviosa, y participa en más de 300 reacciones enzimáticas. El zinc es fundamental para la función inmunológica, la síntesis de proteínas y la cicatrización de heridas, además de jugar un papel importante en la división celular y el crecimiento.
Aminoácidos: Como la leucina y la valina, son importantes para la síntesis de proteínas y la reparación muscular.

Mantenimiento del equilibrio homeostático
Los suplementos ayudan a mantener el equilibrio de los sistemas del cuerpo, asegurando que todos funcionen de manera óptima. Por ejemplo:

Ácidos grasos omega-3: Esenciales para reducir la inflamación a nivel celular y mantener una salud cardiovascular favorable.
Probióticos: Mejoran la salud intestinal al mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino y apoyar el sistema inmunológico.


Prevención de deficiencias nutricionales
En muchos casos, nuestra dieta diaria puede no proporcionar todos los nutrientes que necesitamos debido a varios factores:

Dieta poco variada: Consumir una dieta limitada y repetitiva puede resultar en la falta de ciertos nutrientes. Por ejemplo, una dieta baja en frutas y verduras puede conducir a deficiencias de vitaminas y minerales esenciales.
Procesamiento de alimentos: Muchos alimentos procesados pierden nutrientes importantes durante su fabricación. Además, el almacenamiento y la cocción pueden reducir aún más el contenido de nutrientes en los alimentos.
Suelo degradado: La agricultura intensiva puede agotar los nutrientes del suelo, lo que resulta en alimentos menos nutritivos.
Condiciones de salud y estilo de vida: Factores como el estrés, el tabaquismo, el consumo de alcohol y ciertas enfermedades pueden aumentar las necesidades nutricionales del cuerpo o afectar la absorción de nutrientes.


¿Hay casos especificos donde la suplementación es fundamental? 

Personas con dietas restrictivas: Vegetarianos, veganos, personas con alergias alimentarias pueden necesitar suplementos para asegurar un aporte adecuado de ciertos nutrientes y dietas con ajuste en macro y micronutrinetes( dietas de perdida de peso).
Patologias crónico degenerativas: Pacientes con diabetes mellitus, enfremedades cardiacas, osteoporosis, etc.
Mujeres embarazadas: Suplementos como el ácido fólico son esenciales para prevenir defectos del tubo neural en el bebé.
Personas mayores: Con la edad, la absorción de ciertos nutrientes puede disminuir, haciendo necesario el uso de suplementos.
Atletas y personas activas: Pueden necesitar un mayor aporte de ciertos nutrientes para apoyar su rendimiento y recuperación.


¿Y todos los suplementos funcionan?

No todos los suplementos son igualmente efectivos. La eficacia puede depender de varios factores:

Calidad del suplemento: Es crucial que cubra los requerimientos necesarios para su absorción y utilización.
Forma de fabricación y almacenamiento: Influencia en cómo interactúa con tu cuerpo.
Evidencia científica sólida: Es importante que esté respaldado por estudios científicos.

Los suplementos alimenticios son una herramienta valiosa para complementar nuestra dieta y asegurar que obtenemos todos los nutrientes necesarios para mantenernos saludables. Sin embargo, es importante utilizarlos de manera responsable y siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud, para asegurarse de que sean adecuados para tus necesidades específicas y provengan de una fuente confiable. Recuerda que la base de una buena nutrición siempre debe ser una dieta equilibrada y variada.
L.N. Brenda Martínez 19 julio, 2024
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