Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado
8 noviembre, 2024 por
L.N. Edgar Zaragoza
Estás en una semana complicada, sientes algunos malestares intestinales y después de hablar con tu nutriologa, ella te sugiere el uso de probióticos. Esto para que funcione como un tratamiento para estos síntomas. Pero, tal vez te preguntes, ¿por qué?

El intestino delgado se encuentra entre el estómago, conectándolo al intestino grueso que está conformado por tres partes: duodeno, yeyuno e íleon. Continúa la digestión, absorción de vitaminas y minerales, y agua. En el intestino delgado se vierten las enzimas del páncreas y la bilis del hígado (digestión de las grasas). Es justamente en el intestino delgado que la concentración de bacterias o microbiota va en aumento hasta llegar al colon. Esta biodiversidad necesita de una colectividad (conjunto) para sobrevivir y desarrollarse, facilitando la vida del mismo conjunto y del anfitrión.

Esta relación se llama simbiosis, que se da cuando dos especies obtienen beneficios de esa relación. Aunque por parte del anfitrión no es indispensable para la vida, pero sí repercute para su forma de vida y fisiología. La microbiota se adquiere casi después del nacimiento, por medio de su entorno inmediato. Dependiendo si se dio lactancia materna, o si fue parto natural o cesárea, se pueden observar diferencias.

Las funciones de la microbiota se dividen en tres:
1. Funciones de nutrición y metabolismo. Obtener vitaminas, minerales y nutrientes que no se producen en el cuerpo.

2. Funciones de protección. Protección de organismo invasores

3. Desarrollo del intestino y sistema inmune.

La alimentación del huésped es clave para esta relación de mutuos beneficios, proporcionando un hábitat óptimo y nutrición a la comunidad bacteriana en el tracto digestivo. Los alimentos ingeridos suministran los nutrientes necesarios para el metabolismo de la microbiota intestinal, por lo cual esta misma puede modular la composición de dicha microbiota.

Una alimentación omnívoro alta en fibra y baja en grasas, da lugar a una microbiota más variada, encargada de recuperar nutrientes de la fibra vegetal, a diferencia de una alimentación industrializada que es carente de estas bacterias.

La fibra tiene, entre muchas propiedades, la de ser antioxidante y protectora en el intestino mientras que una dieta alta en proteínas y deficiente en fibra puede generar precursores asociados a cáncer. Por este motivo, un plan de alimentación para perder peso que sea alto en grasas y proteínas, y a su vez deficiente en fibra que se esté llevando sin supervisión adecuada, es poco aconsejable.

Se ha observado en países desarrollados que una alimentación industrializada (baja en fibra, alta en azúcares y grasas) ha generado una disminución en la variedad de la microbiota, así como un aumento progresivo de enfermedades crónico degenerativas y metabólicas (diabetes tipo dos, cáncer, obesidad, desnutrición, etc.).

Entonces en un estadio normal y saludable en el que hay una alimentación variada, la microbiota y la mucosa intestinal pueden realizar sus funciones sin ninguna alteración. Pero pueden existir diversos factores que la pueden alterar, entre ellos justamente se mencionó una falta en la variedad de la alimentación, pero también existen otras situaciones que pueden hacerlo, como por ejemplo, el uso de antibióticos, la edad, el estrés, el consumo de agua, actividad física, etcétera.

Los probióticos son organismos vivos (bacterias), añadidas, que al consumirlos dan beneficios a la salud, que justamente van de primera mano con un estadio saludable de la microbiota, pero también a recuperar un equilibrio de la misma. Los probióticos se encuentran naturalmente en alimentos fermentados, como el yogur, que es elaborado a partir de organismos vivos que facilitan la fermentación. Algunos otros productos que también necesitan fermentación, como masas y encurtidos, que posteriormente son procesados, disminuye o elimina dichos organismos.

Los suplementos también proporcionan una amplia variedad de estas bacterias. En la etiqueta viene la información y especifica el peso total de los microorganismos o bacterias en UFC (unidades formadoras de colonias), indicando el peso total de la cantidad de microorganismos vivos. Los probióticos actúan en el aparato digestivo alterando la microbiota intestinal, ayudando a protegerlo de microorganismo nocivos y contribuyendo a mejorar la digestión y función intestinal.

En VIME nos preocupan todos los aspectos de tu cotidianidad, por eso trabajamos por y para tu salud. Si tienes más dudas acerca de la microbiota, y sobre como funcionan los probióticos, acércate a tu nutrióloga.

L.N. Edgar Zaragoza 8 noviembre, 2024
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