Alcohol y peso corporal
1 noviembre, 2024 por
L.N. Edgar Zaragoza
La vida misma se compone de muchas situaciones, entre ellas la parte social y el disfrute. Cuando estuvimos perdiendo peso y siguiendo un plan de alimentación bajo en calorías, el personal de salud encargado (o sea, tu nutrióloga) limitó algunos alimentos, quitó otros e hizo correcciones en otras. La idea es entender que esto es temporal en lo que logramos en primer parte perder peso, pero también lograr mejor salud. Después, el objetivo es aprender.

Ya con la vivencia de un camino recorrido en un proceso de pérdida de peso, entendemos que lo complicado no es perder peso, sino mantenerlo estable. La educación en nutrición es esencial para un mantenimiento de peso saludable, pues tomar decisiones nuevas de manera consciente al día a día es la clave en este proceso. Saber que curso tomar al salir de un tratamiento.

Poco a poco retomas la vida, la convivencia y la rutina, pero con cambios a consciencia. Ir al cine, a la comida familiar, a celebrar después del trabajo. Y muchos de esos escenarios incluyen calorías, ya sea en comida o líquidas. Y nos hacemos la primera pregunta obligada: ¿Qué sucede con el alcohol?

La situación es que te acerques a tu nutrióloga, preguntarle y darte cuenta que, en realidad, el consumo de alcohol ya no cabe. Hay una lista de alimentos para todos los grupos con cantidades. Pero en temas de alcohol parece que ni coctelería, ni otros destilados. Pero, en una vida diaria, ¿qué tan sostenible un consumo constante de alcohol?

Se considera de manera normal un consumo de alcohol social, o esporádico, el cual sigue un patrón de consumo que tiende al exceso. Acorde al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 71% de la población mexicana ha consumido alcohol, y el 33.6% de la misma refleja un consumo excesivo.

El alcohol como alimento de consumo para un fin recreativo es un represor del sistema nervioso central que va poco a poco inhibiendo las funciones cerebrales. Y como se dijo, reprime. Pareciera que es un buen somnífero pero, al contrario, el sueño que pueda inducir no es de buena calidad porque también en esa función se ve limitado. Esto a demás de alteraciones metabólicas y orgánicas (obesidad, cirrosis alcohólica, cáncer, etc.). Pero más allá de estás situaciones, que algunas podrían ser a raíz de, justamente como a todo alimento, un exceso puede traer problemas. ¿Puede haber un equilibrio entre un mantenimiento de peso y consumo de alcohol social?

Cabe mencionar que, entre las características principales del alcohol como bebida, es que cada gramo de este mismo contiene 9cal. Poniendo en contexto, un gramo de carbohidratos contiene 4cal. Así podemos dimensionar un poco más el impacto en la alimentación el consumo del mismo.

Entonces si en una convivencia, aparte de alcohol, hay botana, comida calórica y postre, es muy fácil sobrepasar el requerimiento semanal de calorías. Sobre todo, que al ser calorías líquidas son de más rápida absorción y metabolismo, sin dar saciedad. Además, si esto lo ponemos en un contexto de que es algo recurrente en el mes, se sale del conteo.

Pero más allá de querer satanizar, o crear un miedo infundado, lo que se busca es que se pueda poner en contexto y dimensionar para empezar a tomar mejores elecciones.

¿Cómo se pueda lograr? Aunque en general el alcohol se desaconseja, tampoco podemos botarlo de la vida diaria. Podemos considerar:

1. Comer antes del consumo del mismo. Nos ayudará a que no se absorba tan rápido, y sobre todo que el consumo no sea desmedido.

2. Hidrata tu cuerpo. Antes, durante y después de haberlo consumido, es importante seguir una hidratación, ya sea con agua simple o agua mineral.

3. Control de porciones. Usa copas pequeñas, disfruta la bebida y su sabor. No es competencia.

4. Establece los días de esta convivencia. Deja el alcohol para celebraciones, días especiales, y algo esporádico. Recuerda que como relajante y somnífero tampoco es muy eficiente.

5. Pon límites. A veces la carga y presión social es la parte pesada, pero poner limites y comunicar que es lo que quieres es clave. Nadie te puede obligar a llegar más allá de donde tú quieres.

6. Elige sabiamente. La coctelería suele ser la que más carga de calorías tiene por su aporte extra en azúcares, así que prefiere vinos o destilados sencillos.

Si al día siguiente de ir al cine, restaurante o alguna convivencia, continúar con tu rutina de actividad física, consumo de frutas y verduras y un autocuidado, no tiene porque estar peleado el disfrute social con la salud.

Recuerda que en VIME trabajamos por y para tu salud, acércate a tu equipo para una mayor guía.

L.N. Edgar Zaragoza 1 noviembre, 2024
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