¿Qué nunca puede faltar en tu lista de súper? De seguro siempre que vas al súper logras contemplar varios carritos y en la mayoría hay un alimento súper indispensable e incluso el pasillo donde se encuentra es muy colorido y cartones con diferentes logos, así, es estoy hablando de la leche. Algunas veces, al tener muchísimas opciones, no siempre elegimos la que mejor cumpla con lo que necesitamos y buscamos.
Antes de comenzar a hablar de la variedad de leches que encontramos en el supermercado, empecemos por conocer más a fondo este alimento; la leche es una excelente fuente de proteína y calcio, además de ser el primer alimento de muchos seres vivos y es uno de los alimentos más consumidos por todos los sectores de la población. Como habrás visto en el supermercado podemos encontrar una gran variedad de la misma, como descremada, semidescremada, light, deslactosada, etc. Sin embargo, puedes encontrarte en una situación donde no sepas cuál elegir entre tantas, es por eso que explicaremos las diferentes características de cada una y como podrán ajustarse a tus necesidades.
Comencemos con explicar la diferencia entre una leche descremada y una leche des-lactosada. ¿Tendrá una ventaja sobre la otra? ¿Crees que es más saludable? Bien pues la principal diferencia radica en que mientras la leche descremada es libre de grasa, la deslactosada no contiene el azúcar natural de la leche, la lactosa, sin embargo, la leche deslactosada también puede ser descremada, pues hablamos de dos nutrientes completamente diferentes. La leche deslactosada va dirigida a aquellas personas que son intolerantes a la lactosa y esto sucede cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, que es la enzima encargada de procesar la lactosa. Al no contar con dicha enzima, las personas no digieren correctamente este nutriente, causando molestias en el consumidor, principalmente diarrea, gases e inflamación. Si hablamos de leche descremada podemos definirla como libre de grasa, contiene la misma cantidad de proteínas, calcio y carbohidratos (lactosa) que la leche tradicional, la única diferencia es que no contiene grasa por lo que su sabor es muy distinto al de la leche, se recomienda su uso para las personas que desean reducir su consumo de grasas en su día a día.
Ahora que ya conoces las diferencias entre una leche descremada y una leche deslactosada, puedes escoger con propiedad la que mejor se adapte a tus requerimientos, tanto si necesitas reducir el consumo de grasas para tener una dieta más saludable, si es por intolerancia a la lactosa o ¿por qué no? Ambas.
Seguramente dentro del mismo pasillo de lácteos también te has encontrado con otras leches completamente diferentes, las vegetales, es aquí donde surgen dudas de los beneficios de consumir leche vegetal sobre leche de origen animal. Como bien comentamos al inicio la leche de vaca es una buena fuente de proteína y calcio, así como de otros nutrientes tales como la vitamina B12 y yodo. También contiene magnesio, que es importante para el desarrollo de los huesos y el funcionamiento de los músculos. Así que la principal cuestión es ¿por qué se buscan otras alternativas para sustituir este alimento? Bueno, pues la respuesta no es del todo clara aún, pues mientras que hay muchas investigaciones sobre los efectos de la leche de vaca en nuestra salud, hay muchas menos sobre las alternativas que no contienen lactosa. Sin embargo, durante los últimos años se ha dado una increíble demanda de estas bebidas alternativas hechas de soja, almendras, coco, entre otras.
Entre todas estas opciones podemos resaltar que la leche de soja es el mejor reemplazo de la leche de vaca en cuanto a la proteína, ya que es la única con un contenido de proteínas comparable, sin embargo, Givens dice que las proteínas de esta bebida pueden no ser “verdaderas”. "Puede ser de una proteína de una calidad sustancialmente más baja que la de la leche, lo cual resulta crítico en particular para los niños y los ancianos, que tienen una necesidad imperiosa de proteínas de alta calidad para el desarrollo de los huesos”, lo cual nos lleva presentar preocupaciones sobre qué contienen los productos alternativos a la leche, así como sus carencias, ya que mientras que la leche de vaca contiene lactosa, un azúcar que se produce de forma natural, las leches alternativas suelen tener azúcar añadida, que es más dañina para nuestra salud.
Decidir si beber leche de vaca o una de las tantas bebidas alternativas puede ser muy confuso, más que nada por la variedad de opciones. Escoger tu leche o una bebida alternativa no es una cuestión de lo que se considera más o menos sano, sino que requiere leer la información nutricional de cada producto y decidir qué bebida es mejor para ti, por ejemplo, alguien que no es intolerante a la lactosa, pero tiene un alto riesgo de desarrollar osteoporosis o enfermedades coronarias, puede optar por leche de vaca descremada, mientras que alguien a quien le preocupa el medio ambiente puede elegir la leche que tenga el menor costo ambiental.
Recuerda que no hay leche buena o mala, sino opciones que pueden beneficiarte más acorde a tus objetivos y necesidades, así que lo que sea que decidas, asegúrate de que estés teniendo la mejor opción para ti. Para ello no olvides acercarte a un profesional de la salud para que pueda orientarte de la mejor manera.
Especialista
Melissa Segura
Nutrióloga
Licenciada en Nutrición, apasionada por la clínica y con la firme creencia de que hábitos saludables conllevan a vidas saludables. Gracias al trabajo multidisciplinario puede brindar un tratamiento integral y cumplir los objetivos de cada paciente de una manera eficaz. Considera que las enfermedades son causadas por los malos hábitos y que la alimentación es un pilar fundamental para la prevención