¿Hambre real o hambre emocional?
23 marzo, 2022 por
¿Hambre real o hambre emocional?
Redacción VIME
El hambre es una sensación o un estado indicativo de la necesidad de una persona de ingerir alimentos, se trata de una necesidad física que aparece de forma gradual después de varias horas sin comer y desaparece posterior a la ingesta de alimentos, logrando una sensación de plenitud y satisfacción.

Si bien, la conducta alimentaria obedece a la satisfacción de una necesidad fisiológica, también se basa en las emociones, las cuales presentan un rol importante en la elección, calidad y cantidad de la ingesta de alimentos. Lo anterior pudiera generar un hambre emocional, que surge de manera repentina y la sensación de hambre persiste a pesar de ingerir alimentos, tras lo cual pueden aparecer sentimientos variados de felicidad, culpa, enojo, entre otros.

Por lo anterior los hábitos alimentarios podrían considerarse un reflejo de las necesidades afectivas y de la situación mental de la persona. En ocasiones, sin que existan verdaderos excesos o trastornos del comportamiento alimentario, una mala regulación de las emociones puede inducir variaciones en el peso corporal, lo cual repercute en la salud tanto positiva como negativamente.

La regulación de las emociones es esencial para mantener el autocontrol en muchas áreas de la vida y una falla en la regulación del estado de ánimo o en los sentimientos, puede influir en la dieta y en el control de impulsos; comúnmente los individuos ingieren más alimentos en presencia de emociones positivas o negativas que frente a emociones neutras, lo que hace evidente que la persona prioriza el control de sus emociones, sentimientos y su estado de ánimo, en relación con el autocontrol en su conducta alimentaria. Dejando de lado los objetivos a largo plazo, como lo son la salud o el mantener un control del peso corporal, esto explica porque a mayor intensidad de la emoción experimentada mayor inhibición del control alimentario.

Debido a que las personas pueden no darse cuenta de los cambios en su conducta alimentaria como consecuencia de los cambios en sus estados emocionales, se pone en riesgo la salud por confundir las señales fisiológicas de hambre/saciedad con los estados emocionales. En consecuencia es necesario aprender a escuchar a nuestro cuerpo y atender la salud desde un ámbito interdisciplinario para lograr identificar las emociones, regular el comportamiento alimentario y crear una estrategia efectiva en el control del estado de salud.

¿Hambre real o hambre emocional?
Redacción VIME 23 marzo, 2022
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