¿Te has preguntado cómo es el recorrido
por el que pasan los alimentos dentro del cuerpo?

Imagina un parque de diversiones. Tú llegas, te preparas para subirte a la montaña rusa, te subes al carrito y empieza el recorrido. Lo mismo pasa con los alimentos y hoy te lo voy a explicar paso a paso.

Todo inicia en la entrada de esta montaña rusa llamada sistema digestivo. la primera puerta es la boca, donde metes la comida y gracias a los dientes, comienzas a masticar. Ahí el alimento se combina con la saliva y se crea algo llamado “bolo alimenticio”. Estando ya en esta forma, lo tragamos y aquí sucede la primera bajada de “esta montaña”, donde el alimento conocerá la garganta y el esófago para así llegar al estómago. 

Ya en el estómago que es como un “bolsita” en el que habitan enzimas digestivas y ácido clorhídrico, estos habitantes se encargan de descomponer a nuestros alimentos. Los guarda ahí por unas horas hasta que se encuentren en forma líquida. 

Pasando esta bajada del estómago donde el alimento se descompone y queda de forma líquida, este mismo empezará su recorrido con una nueva identidad, en esos momentos su nuevo nombre es “QUIMO” y cuando se convierte en esto, pasa a la zona de curvas de este recorrido: el intestino delgado con una longitud de 7 metros y conformado por 3 secciones diferentes: el duodeno, yeyuno y el ileón. Aquí el intestino delgado se encarga de la mayor parte de la digestión y absorción de nutrientes. Si un alimento de los que consumimos no contenía fibra, el intestino delgado absorberá la mayor parte antes de que termine su viaje en esos largos 7 metros y pasará a la recta final del trayecto, el intestino grueso o famosamente conocido como “Colón”. Pero antes de pasar al último trayecto tienes que saber que si la comida original contenía algo de fibra y otro tipo de carbohidratos esta misma alimentará a las bacterias benéficas de la microbiota intestinal.

También es importante que sepas que mientras el alimento se encuentra en las curvas del intestino delgado, otros órganos como el hígado, páncreas y vesícula biliar estarán jugando el papel de digestión de nutrientes como proteínas, grasas y carbohidratos.

En la recta final de este viaje, llegamos al colón que mide entre 1.5 a 2 m de largo y es por donde la mayor parte del contenido de agua se reabsorbe nuevamente en el cuerpo para poder usarla. Aquí también se digieren los restos de fibra-nutrientes y se crean las heces que están compuestas por bacterias muertas de la microbiota, agua y material que no se pueden digerir. Cuando las heces están listas y a punto de llegar al recto o esta salida de la montaña rusa, se manda una señal al cerebro para avisar que es momento de ir al baño y terminar este viaje lleno de aventuras.

Recordemos que lo ideal es que los pasajeros de este viaje sean alimentos de calidad, que tengan un buen aporte de nutrientes beneficiosos para la salud.

Especialista

Giovanna Serrano

Nutrióloga

Nutrióloga amante de la comida y de la creación de nuevos hábitos saludables que duren toda la vida. Le apasiona guiar a las personas a un mejor estilo de vida donde se diviertan y aprendan durante el proceso. De su consulta nadie sale sin aprender y sin por lo menos haber reído una vez.