Comer despacio: Una sencilla práctica con grandes beneficios
25 octubre, 2024
por
L.N. Karen Najera
¿Alguna vez te has preguntado qué tan común es que las personas coman rápidamente, sin prestar demasiada atención a lo que están consumiendo?
Cuando comemos con calma, damos tiempo a nuestro sistema digestivo para procesar los alimentos adecuadamente. Masticar bien los alimentos no solo facilita la descomposición de estos en partículas más pequeñas, sino que también permite que las enzimas digestivas actúen de manera más efectiva. Una digestión más eficiente puede ayudar a prevenir problemas como la hinchazón, el reflujo ácido y otros trastornos digestivos.
Tomarse el tiempo para comer permite que el cerebro reciba las señales de saciedad que el cuerpo envía. Estas señales, que indican que estamos llenos, suelen tardar entre 15 y 20 minutos en llegar al cerebro. Si comemos demasiado rápido, es probable que consumamos más alimentos de los que realmente necesitamos antes de que el cerebro registre que estamos satisfechos. Comer despacio, por lo tanto, puede ayudar a controlar las porciones y evitar el consumo excesivo de alimentos.
Cuando comemos rápidamente, muchas veces no préstamos atención al sabor, la textura y el aroma de los alimentos. Tomarse el tiempo para saborear cada bocado nos permite disfrutar más de la experiencia culinaria. Esta práctica no solo aumenta el placer de comer, sino que también puede llevarnos a hacer elecciones más saludables, ya que somos más conscientes de lo que realmente disfrutamos y apreciamos.
Dedicar tiempo a una comida tranquila puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y la ansiedad. Comer despacio y en un ambiente relajado nos permite desconectarnos momentáneamente de las preocupaciones diarias. Además, al centrarnos en el acto de comer y practicar la atención plena, reducimos el ritmo cardíaco y favorecemos un estado de relajación que tiene un efecto positivo en nuestra salud mental.
Comer despacio y de manera consciente nos ayuda a desarrollar una relación más saludable con la comida. En lugar de ver los alimentos como un simple combustible que debemos consumir rápidamente para seguir con nuestras actividades, aprendemos a apreciar el acto de comer como una oportunidad para nutrir nuestro cuerpo y disfrutar del momento.
Tomarse el tiempo para consumir los alimentos puede ser un aliado en la pérdida de peso. Al comer despacio y permitir que el cerebro registre la sensación de saciedad, es menos probable que comamos en exceso. Además, al ser más conscientes de lo que estamos comiendo, es más fácil identificar y reducir las porciones de alimentos poco saludables, como los altos en grasas y azúcares.
Por aquí te comparto algunas recomendaciones que te ayudaran a comer más despacio y disfrutar la comida:
Intenta masticar cada bocado al menos 20-30 veces antes de tragar.
Entre bocado y bocado, deja los cubiertos en la mesa para evitar comer apresuradamente.
Tómate unos segundos para respirar y disfrutar de la conversación si estás acompañado.
Evita las distracciones como la televisión o el teléfono móvil para centrarte en tu comida.
Sé consciente de cada sabor, textura y aroma de lo que estás consumiendo.
en Nutrición
L.N. Karen Najera
25 octubre, 2024
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