Probablemente te ha pasado que mantenerte en cetosis entre los días lunes a la mitad del viernes puede ser bastante fácil, sin embargo, la parte más crucial de cada semana para muchos llega cuando el reloj marca el inicio de la segunda mitad del viernes. Justo en ese momento puedes comenzar a sentirte “liberado” de toda una semana llena de trabajo, pesadez, cansancio, etc. y pareciera que frente a ti únicamente quedan dos opciones; ¿romper o no romper tu plan de cetosis?

Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué te encuentras “entre la espada y la pared” cada que llega el viernes?, ¿por qué cada que se aproxima el fin de semana comienzas a sentir las ganas de salir y de acompañar esa salida con una comida que no precisamente se encuentra dentro del plan alimenticio que estás siguiendo? Y por más que anhelas seguir bajando de peso, algo pasa en tu mente que parece que te hace desear con mucha fuerza comer “carbohidratos”.

Pero, ¿qué será aquello que te hace desear comer algo que, si quieres bajar de peso, por el momento no es posible consumirlo? Podríamos comenzar a pensar en algunas posibles respuestas a esto; y todas tendrán que ver con la relación que cada persona tiene con la comida. Por ejemplo, muchos podrán mirarla como un “premio” después de haber entregado todo el esfuerzo a una semana llena de trabajo, o como un “consuelo” o un “apapacho” que da protección ante el estrés contenido durante toda la semana. Para otros podrá significar una forma de obtener placer sexual mezclada con la forma de convivir con la pareja, justo cuando las relaciones sexuales están siendo de forma muy esporádica o incluso nulas, es decir, vivir el placer obtenido en el sexo a través de la comida. En otros podrá ser la única forma o motivo de reunión con sus círculos sociales; familia y amistades, además de que estas salidas tienden a ser mucho más frecuentes durante los fines de semana, puesto que son los días en que pueden coincidir con ellos porque muchos descansan de la vida laboral. Y dado que son los días elegidos para “descansar”, muchas veces pueden ser interpretados de forma inconsciente como días de un “descanso total” de todo lo que les rodea día a día, de aquello que les genera displacer, estrés, agotamiento físico y mental, enojo, frustración, etc. incluido el proceso de estar en una dieta cetogénica.

Toda esta insatisfacción durante la semana te podría estar generando una sensación de no estar “saciado” a nivel inconsciente, es decir, sin que te des cuenta y sin que sepas a qué se debe, pero entonces, parece que este deseo de romper tu cetosis no nace en un nivel físico, no nace desde tu necesidad fisiológica del hambre, sino que se puede estar produciendo desde lo emocional.

Algunos tips para tratar de no romper tu ceto en fines de semana podrían ser:


1. Planea tus fines de semana; comienza a pensar en dedicarte tiempo a ti mismo, aquel tiempo que durante la semana muchas veces no existe por todo el estrés y cansancio.  Piensa en actividades que cuiden de ti y te relajen y que no incluyan a la comida; por ejemplo, si te gusta tomarte un tiempo para cuidar tu cuerpo, podrías recurrir a rutinas para proteger tu piel, aplicarte mascarillas, exfoliarte; recibir masajes o realizarte alguna limpieza facial. 

2. Puedes intentar cambiar los lugares a donde acostumbras salir; pedirle a tus amigos, familia o pareja que en esta ocasión salgan a caminar por el parque mientras tienen una charla amena. O tomar a tu mascota y salir por horas a jugar con él / ella también puede ser una agradable opción.

3. Siempre recuerda todo el esfuerzo realizado durante la semana para seguir caminando a tu meta, recuerda lo invertido en tu objetivo; tanto económico como a nivel emocional. ¡Solo tú sabes cuánto te ha costado!

4. Elige siempre un snack zélé con el sabor más parecido a lo que se te antoja cuando te reúnes con tus círculos; tal vez eso amenice tus reuniones y te haga sentir y saber que puedes comer algo rico y además saludable mientras convives con tus personas favoritas. 

5. Y, por último, aprovecha el espacio de terapia de apoyo, no evadas aquello que te causa pesadez; platica sobre aquello que te está causando mucho estrés, enojo o agotamiento mental durante toda tu semana; habla sobre lo mucho que te cuesta seguir tu plan cuando el viernes se aproxima y de esta manera, poco a poco irás haciendo consciente aquello que te acerca a la comida y a los hábitos que no te permiten seguir caminando hacia tu meta. 

¡Disfruta tu proceso!

Especialista

Erika Nava

Psicóloga

Psicoterapeuta interesada en brindar un espacio de escucha sin juicio y con el objetivo de abrir las diversas posibilidades que puedan romper las barreras, adversidades y dificultades frente a un cambio positivo en cada paciente.