Seguramente habrás escuchado antes en medios de comunicación o de difusión de la salud sobre ello. La Organización Mundial de la Salud define al ambiente obesogénico como un entorno que fomenta la ingesta calórica elevada y el sedentarismo. Se tienen en cuenta los alimentos disponibles, asequibles, accesibles y promocionados; las oportunidades para practicar una actividad física; y las normas sociales en relación con la alimentación y la actividad física.
Definitivamente el ambiente es un factor determinante en nuestra salud y nuestro peso, pero no lo es todo. Si bien estar en un ambiente con la lógica de consumo que se maneja en éste puede resultar perjudicial o de alguna manera totalitario existen aún diferentes opciones que se resisten a entrar a la misma cadena.
Cuando nosotros como consumidores estamos expuestos a estos productos debemos recordar que siempre hay alternativas mucho más saludables, por ejemplo, los alimentos que podemos encontrar en los mercados locales, estos definitivamente estarán más frescos y por ende tendrán un valor nutrimental mayor que los procesados que podríamos encontrar en un supermercado.
Aun así en cualquier autoservicio también depende de nosotros realizar buenas elecciones y con esto no se trata de alimentos light o bajos en calorías y grasas, sino aquellos que nos aporten lo que realmente necesitamos para nuestro organismo.
Quizá hasta este punto resultaría una obviedad el hecho de que debemos realizar mejores elecciones, ¿pero qué es lo que se nos dificulta al momento de elegir? Puede ser que esta dificultad al tomar decisiones no sea vea reflejada solamente para los alimentos si no también en otros aspectos de nuestras vidas, en realidad el decidir tiene que ver directamente con la manera en la que aprendemos a decir no, es decir nuestros propios límites.
En conclusión, el ambiente obesogénico, como todo, en el día a día nos presenta siempre la oportunidad de hacer elecciones para mejorar nuestra calidad de vida por lo que dependerá de lo que pongamos nosotros de por medio a la hora de elegir ya sea nuestra salud y bienestar o sólo aquellas limitantes que nos ponemos a nosotros mismos diciéndonos que no podemos dejar tal o cual alimento sólo con el único fin del placer de comerlo, y ojo, no es que el placer esté fuera de la ecuación del comer pero no debe ser la única vía a la hora de elegir.
Especialista
Montserrat Ramírez
Psicóloga
Psicóloga y psicoterapeuta, cálida, atenta, responsable, empática y comprometida. Cree en la necesidad de impulsar la terapia psicológica como un espacio necesario para mejorar la vida. Promueve el que más personas puedan conocer los beneficios de un espacio terapéutico.