En ocasiones pasa que a la hora de iniciar un tratamiento o un nuevo estilo de vida esperamos el apoyo total de nuestra familia o de las personas que nos rodeamos cotidianamente. Pero ¿qué pasa dentro del sistema familiar?, ¿cómo influye el vivir mejor con nuestra familia?, ¿le puedo transmitir a mi familia el vivir mejor?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podemos definir a la familia como el “conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan”.

Entonces, lo que pasa dentro de nuestra familia cuando añadimos a un nuevo integrante, en este caso EL VIVIR MEJOR, es saber identificar si este nuevo integrante va a tener un sentido de pertenencia o un sentido de identidad. La interacción entre los individuos, así como el cambio de la dinámica a partir del nuevo integrante y la comunicación de la familia.

Cuando un miembro de la familia trae a un nuevo integrante, en este caso un nuevo estilo de vida, impacta sobre el resto de diferentes formas ya que rompe el esquema o mueve el sistema y el rol de cada integrante. El poder apreciar a este nuevo integrante como una influencia positiva impacta dependiendo de cada integrante, es aquí donde podemos crear un subsistema y una alianza. Así mismo es importante prestar atención a todo comportamiento de los integrantes, ya que es imposible no comunicar. 

El integrante que añade este nuevo estilo de vida debe prestar atención, debe de escuchar la queja del resto de los integrantes y ofrecer un cambio. Este cambio se debe de ver como apertura a nuevas experiencias y un nuevo sentido de ser y estar. Se debe de comunicar que este cambio no es una amenaza y dejar en claro que este nuevo integrante viene a aportar más, no a restar.

La influencia de VIVIR MEJOR hacia la familia debe de verse como algo favorable, se debe de observar cuando algún integrante se siente desplazado o inconforme a partir de. Ya que podemos caer en comentarios de tipo: “Desde que estás en dieta ya no sales a comer con nosotros”, “Entonces, ¿tú qué vas a comer? si hice comida para todos”. Esto nos hace notar la molestia de algún miembro, pero ¿qué hacemos ante este tipo de comentarios? 

Se debe de ofrecer una solución también a este tipo de comentarios o comportamientos, enseñar a través de la implementación de este nuevo estilo de vida. Para así demostrar que el cambio está presente pero no interfiere con la convivencia entre los integrantes de la familia. “Vamos a seguir comiendo a la misma hora pero… comidas diferentes”.

Y así llegamos a la última pregunta, ¿le puedo transmitir a mi familia el vivir mejor? Claro que podemos sugerir a algún integrante de la familia la adquisición de un nuevo estilo de vida, pero no debemos caer en el hostigamiento, se debe de implementar desde la experiencia misma, así a partir de los cambios el resto de los integrantes verán si es viable adquirir este nuevo estilo de vida. La mejor manera de adoptar a este nuevo integrante y que la familia se sienta conforme, es comunicando y escuchando al resto de los integrantes.