El encuadre: elemento imprescindible para “la cura”
20 octubre, 2023 por
L.P. Eduardo Hernández
El encuadre hace referencia a una serie de condiciones necesarias que se establecen entre los involucrados en un tratamiento médico, psicológico o nutricional. Es decir, entre especialistas y pacientes para generar una particular relación profesional y humana que es investida de afectos, actitudes, pensamientos y comportamientos encaminados a establecer un proceso de “cura” para el enfermo o el paciente. 

En estas condiciones, podemos encontrar elementos como los horarios de atención (el horario de las consultas), tiempos y frecuencia semanal dedicada a cada seguimiento. También a costos asociados al servicio del profesional y a los derivados de dicho, funciones que desempeñarán y responsabilidades que cada uno de los integrantes asumirá para que se logre el propósito. El especialista acompañará desde su área implementando conocimientos, técnicas y estrategias en favor de la mejora del paciente y el paciente pondrá en marcha distintas acciones para la mejora de su malestar, resultado del trabajo con el especialista. Todo lo anterior para llegar al alcance de objetivos hasta cierto punto, claros y definidos, ya sea la reducción de un malestar, el apaciguamiento del dolor, la restitución de la salud, la cura de una enfermedad o síndrome y/o por supuesto, la mejora de la calidad de vida. 

En este sentido, podemos pensar que el encuadre es una estructura que se establece en un tratamiento para que surja un trabajo en equipo que favorezca el progreso en el alivio del padecimiento del paciente, que contribuye a una alianza de trabajo (en términos psicoterapéuticos) y que deriva en la adherencia al plan de intervención de un especialista determinado. También es un espacio simbólico en el que se pueden representar múltiples fenómenos de la vida emocional del paciente, como la falta de limites internalizados y la incapacidad de organización de la vida externa, interna y el abandono del sí mismo, del cuerpo y del autocuidado. Asimismo, es un camino que marca el rumbo del tratamiento médico, el progreso y el éxito o el estancamiento y el fracaso.

Entonces, aterrizando lo anterior a tu tratamiento de pérdida de peso en VIME, te invito a que te cuestiones y reflexiones lo siguiente:

¿Qué sucede cuando no acudes a tus consultas con la frecuencia necesaria? 

¿Cuáles son las implicaciones de tus ausencias, retardos o aplazamientos en tus citas semanales? 

¿Qué pasará contigo cuando no das seguimiento a las prescripciones, ejercicios, actividades, sugerencias, recomendaciones e incluso, indicaciones de tus especialistas? 

¿Qué valor le estarás dando a tu tratamiento cuando no te adhieres al plan de alimentación, al ejercicio e incluso al trabajo psíquico que implica un espacio de Terapia? 

¿Cuáles serán los motivos que precederán tus decisiones cuando mueves el encuadre de tu tratamiento?

 Y por supuesto: ¿cómo pretendes lograr tu objetivo cuando irrumpes y fracturas la base de tu proceso?

Pueden ser muchas las respuestas, así como las justificaciones que podrías comenzar a argumenta: que si el trabajo, los hijos, el dinero, el cansancio, la universidad, etc. Sin embargo, muchas de ellas no te permitirán comprender la dinámica de la ruptura y las fallas para encuadrarte, por lo que hablar y analizar en tu espacio de Terapia de Apoyo estas situaciones posiblemente te permita profundizar en el distinto simbolismo que rodea tu proceso y sobre todo, tu posicionamiento frente a tu sobrepeso u obesidad. 

L.P. Eduardo Hernández 20 octubre, 2023
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