Iniciar un proceso de pérdida de peso es un camino el cual implica darle la bienvenida a una limitación constante en cuanto al consumo de ciertos alimentos, la construcción de nuevos hábitos e incluso la modificación del propio autoconcepto. Al ser un proceso que implica un cambio multifactorial, se requiere de ciertas herramientas emocionales para poder sostener e incluso disfrutar del camino hacía la anhelada meta.
Una de estas herramientas es la capacidad de asumir, entendiéndose como la fortaleza individual que nos permite aceptar una decisión de manera consciente y nos lleva a tomar decisiones en función del cuidado de los propios compromisos.
¿Qué pasa cuando no asumimos?
Cuando no alcanzamos a asumir una decisión, se vuelve sencillo perder la perspectiva y tomar decisiones que vayan en contra del propio deseo, dando pie a un ciclo de frustración, autosabotaje y enojo hacia nosotros mismos al no poder sostener el esfuerzo que se requiere para alcanzar el objetivo. En el caso de la pérdida de peso podemos observar estos tres momentos de manera constante:
● Frustración:
La frustración aparece en momentos de antojo, cuándo se es cuestionado por otros sobre si realmente el plan alimenticio que llevamos es el indicado e incluso ante la propia duda sobre si perder peso sea algo alcanzable.
● Autosabojate:
El autosabotaje es un momento de descarga de la propia frustración, que va desde comer algo fuera del plan, llegar tarde a consulta o incluso a desistir del tratamiento.
● Enojo:
El enojo es un estado emocional completamente natural, el cual nos señala que estamos frente una amenaza de la cual necesitamos defendernos, sin embargo, en este caso quien ejerce el sabotaje somos nosotros mismos generando mayor frustración y reactivando el ciclo.
Frenar este ciclo es posible y si bien, como todo proceso de aprendizaje, no es perfecto ni lineal, es importante no dejar de observar y aprender del propio proceso. Para ello te comparto tres recomendaciones para fortalecer la capacidad de asumir:
Enfrenta el proceso de frustración recordando aquellas motivaciones que te llevaron a iniciar el cambio y haciendo un recuento de todas las dificultades que ya has superado.
Si has caído en el autosabotaje, no frenes tu proceso, retoma el esfuerzo.
Sé amable contigo, la pérdida de peso es un proceso paulatino que implica la modificación de hábitos que hemos aprendido a lo largo de los años.