El sueño es un componente esencial de nuestro bienestar. Dormir poco reduce el estado de alerta, la concentración y la memoria, además de afectar la capacidad de desempeñarse en el trabajo. El insomnio afecta nuestra salud física y mental, por ello es muy importante tener presente la cantidad de horas de sueño y la calidad de las mismas.
Hablando de un mal hábito como lo es el dormir pocas horas, ¿conoces el riesgo de no dormir lo suficiente? Déjame mencionarte algunos ejemplos:
► Tendemos a subir de peso
Cuando se alteran las hormonas responsables de los procesos metabólicos y de la regulación del apetito, como la leptina y grelina, aumenta la cantidad de los antojos. Principalmente, por alimentos con alto contenido de grasa y azúcar. Del mismo modo, y debido al cansancio que nos provoca el no dormir, evitamos las actividades físicas.
► Susceptibilidad a la depresión y la ansiedad
Nuestra salud mental se ve afectada por los cambios de humor y la ansiedad. Todos estos cambios afectan a la secreción de sustancias como el cortisol (al aumentar impide el sueño) y la prolactina (reduce su producción), dando como resultado una alteración en los ciclos del sueño, el estado de ánimo o la percepción del dolor.
► Se acelera el proceso de envejecimiento
Muchas hormonas y células no pueden encargarse de reparar el daño en nuestro cuerpo ya que al variar sus niveles el mecanismo se hace deficiente. Según una investigación realizada por la Sleep School, al someter a los participantes a dormir solo 6 horas se determinó que “las líneas de expresión y las arrugas se incrementan en un 45% y el número de manchas en la piel aumenta en un 13%”, generando que el aspecto físico de los participantes denotara un par de años más de lo adecuado.
► Se debilita el sistema inmunológico
Durante el sueño el sistema inmunológico realiza acciones importantes en respuesta a posibles amenazas y daños a nuestro cuerpo. La falta de sueño puede afectar el sistema inmunológico y diversos estudios muestran que las personas que no duermen bien o que no duermen lo suficiente tienen más probabilidades de enfermarse después de estar expuestas a cualquier tipo de virus, la falta de sueño también puede afectar la rapidez con la que nos podemos recuperar de la enfermedad.
Estas son solo algunas de las alteraciones orgánicas que te genera un mal sueño y recuperación bien, pero te has preguntado:
¿Cuánto necesitas dormir?
El cuerpo de cada persona funciona de manera diferente, pero la Fundación Nacional del Sueño recomienda las siguientes horas de sueño para cada grupo de edad:
— Recién nacidos: 12-15 horas
— Niños pequeños: 10 a 13 horas
— Adolescentes: 7-9 horas
— Adultos: 7-9 horas
— Ancianos: 7-8 horas
La falta de sueño mantenida puede ser muy complicada de solucionar por ello muchas veces se precisa de medicación para volver a regular de forma química los ciclos de sueño. Una vez que nuestro cerebro ha vuelto a aprender a dormir de manera normal, las estrategias más indicadas son:
→ Dormir y despertarse a la misma hora todos los días
→ Evitar distracciones como teléfonos, computadoras y televisores previo a dormir
→ Realizar ejercicio de forma regular durante la semana
→ No tomar ni comer en exceso antes de dormir
A la par de estas recomendaciones, sumaría que puedas cuidar la parte ergonómica, la cual también te puede ayudar a evitar cualquier tipo de malestar a nivel físico que impida tener un buen descanso.
Especialista
Alexis Paz Cruz
Fisioterapeuta
Fisioterapeuta comprometido con la rehabilitación de personas y los distintos tipos de trastornos físicos, capaz de diseñar, planificar y ejecutar programas individuales de tratamiento basados en las capacidades físicas y objetivos específicos de cada persona. Considera que la personalización del tratamiento es fundamental para un buen progreso.