¿Se han preguntado por qué es importante tener una buena propiocepción y en qué nos ayuda? La propiocepción se puede trabajar desde un movimiento básico, como caminar, hasta un conjunto de movimientos más complejos como lo es durante el ejercicio, pero comencemos definiendo: ¿qué es la propiocepción?

Se define como la capacidad de percibir la ubicación, el movimiento y la acción de nuestro cuerpo abarcando desde la posición de las articulaciones y del movimiento controlado por el sistema nervioso central.

Explicado de forma más simple, se puede decir que si caminamos por una superficie o terreno irregular, nuestro cuerpo tiene la capacidad de reaccionar o adaptarse a esta superficie evitando posibles caídas o lesiones. Sin embargo, si asociamos la propiocepción con el ejercicio se considera como el equilibrio adecuado para realizar dichas actividades sin llegar a una lesión o al fracaso en el intento de dicha actividad.

Cuando realizamos alguna actividad física nuestro cuerpo tiene la capacidad de activar los músculos necesarios para que sea posible mantener el equilibrio adecuado, por ejemplo, en un desplante. En el momento en que se lleva una pierna delante de la otra se mantiene una contracción muscular, dicha contracción se asocia con el equilibrio. Esto nos permite realizar el movimiento sin tener esa sensación de caernos.


¿Qué pasa si no trabajamos la propiocepción?

Al no desarrollar esta capacidad, nuestro cuerpo tiende a no controlar los movimientos a realizar. Si lo asociamos a la actividad física tenemos la desventaja de no realizar una coordinación adecuada y por ende una posible lesión. 

Tengamos en cuenta que la propiocepción abarca todas las funciones del cuerpo, si tenemos una disfunción esta se ve reflejada en las actividades que realizamos. Por ejemplo:

▶ Postura o marcha inestable.

▶ Torpeza al sujetar algún objeto.

▶ Debilidad muscular.

▶ Higiene postural inadecuada.

▶ Limitación funcional.

Beneficios de trabajar la propiocepción  

Por tanto, es importante mencionar que si trabajamos o mejoramos nuestra capacidad propioceptiva, esta actuará como un mecanismo de defensa cuando realicemos un ejercicio o movimiento que pueda ocasionar una lesión. Recordemos que un buen ejercicio o una marcha adecuada ayuda a mejorar nuestras capacidades funcionales, si realizamos un entrenamiento muscular y propioceptivo logramos mejorar nuestra fuerza y coordinación.


Los ejercicios que más fácil podemos realizar son los siguientes:

▶ Ejercicios sin carga.

▶ Plataformas inestables. 

▶ Limitación visual.

▶ Ejercicios estáticos y dinámicos. 

Es recomendable realizar ejercicios de propiocepción para activar tu sistema, mejorar tu coordinación y tu rendimiento físico así de igual manera ayudas a prevenir lesiones ya que tu propio cuerpo te avisará cuando realices un mal movimiento o un mal desplazamiento.

Para tener un poco mas de conocimiento sobre el tema, pide a tu fisioterapeuta que te pueda explicar a profundidad sobre el tema y que pueda incluir algún par de ejercicios dentro de tu programa de entrenamiento para mejorar tu propiocepción. 

Especialista

Carlos Rosales

Fisioterapeuta

Fisioterapeuta egresado por la Universidad de la República Mexicana, apasionado y comprometido en ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes a través del ejercicio en su día a día. Considera que el ejercicio es importante he indispensable para establecer metas y lograr objetivos