Cualquiera de estos pretextos para no hidratarse puede pasarle una factura muy alta a su salud: “No me gusta el agua, no sabe a nada”; “¿para qué voy a tomar tanta agua si ni ejercicio hago?”; “ni sudo”; “el tomar tanta agua es para deportistas”.
No importa si usted es sedentario y pasa todo el día sentado, igual debe mantenerse hidratado. Necesitamos agua siempre, porque transporta los nutrientes hacia las células de cada órgano, mantiene la temperatura, ayuda a la digestión y a remover mejor los desechos; además, los nutrientes se absorben mejor.
Nuestro cuerpo está formado por un 60 por ciento de agua: está presente en el interior de nuestras células, en el espacio entre nuestras células, en nuestra sangre y en otros líquidos de nuestro cuerpo, como la saliva; el sudor; o las lágrimas.
Como se pierde agua y consecuencias de una deshidratación
El agua corporal se pierde a través del sudor, la orina, las lágrimas, la saliva, las heces y la respiración. Una pérdida leve de agua puede ser origen de una deshidratación, una pérdida del 10 por ciento de agua puede originar la muerte. Durante la deshidratación, la temperatura corporal aumenta y no solamente se pierde agua, sino también otras sustancias importantes para el funcionamiento del organismo como el sodio y el potasio. La falta de agua se puede originar por actividad física, climas cálidos y secos, diarrea o vómito.
Algunas de las señales de deshidratación son: mareos, dolor de cabeza, piel enrojecida, debilidad y fatiga, boca seca y falta de apetito.
Es común la creencia de algunas personas acerca de sudar mucho al caminar al trabajo, oficina o la práctica de ejercicio ayuda a perder peso más rápido, o que sudar más significa perder más peso. En realidad el agua que se pierde en forma de sudor provoca una pérdida de peso temporal, ya que este peso que se pierde se recupera cuando nos rehidratamos. Algunas prácticas como el uso de fajas o sudaderas para aumentar la sudoración durante el ejercicio provocan un aumento importante de la temperatura corporal y una deshidratación excesiva, además de que el exceso de calor y la deshidratación harán que aguantemos menos tiempo caminando o haciendo ejercicio y, por lo tanto, quememos menos calorías.
Los estudios ponen de manifiesto que las personas con más grasa tienen menos agua en su cuerpo (55-59%), mientras que los deportistas –que por lo general tienen más volumen de sangre y masa muscular– presentan niveles elevados de agua corporal (60-65%) si tienen un nivel de hidratación normal. Además se sabe que los deportistas aunque puedan perder igual o mayor cantidad de sudor a la hora, pierden menos cantidad de sodio por litro de sudor.
¿Cuánto líquido tomar?, para reponer estas pérdidas se recomienda consumir de 2 a 3 litros de agua repartidos al día, esta cantidad no incluye el agua de los caldos, el café, té, etc., Según los especialistas, cada persona es diferente, pero hay una forma de saber si usted está hidratado. Observe su orina, si usted está bien hidratado, la orina será clara e inodora, pero si la nota más oscura y con cierto olor, el nivel de hidratación puede estar por debajo del necesario.
Hay que hidratarse siempre, seas sedentario o deportista, es una cuestión de salud porque una adecuada hidratación al comenzar nuestra actividad diaria, no solo mejora el rendimiento, sino que tiene consecuencias positivas para nuestra vida, resumido una excelente salud.
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Escrito por: Israel García
Israel García, especialista en masoterapia, neuro terapia y spa, su pasión ha sido el deporte de contacto como Kenpo japonés y box. En Vime ha aprendido a fusionar terapias de masaje con ejercicios funcionales de fortalecimiento muscular ayudando a cambiar la mentalidad del paciente del “no puedo” a “lo he logrado”.