La grasa visceral: ¿héroe o amenaza?
30 agosto, 2024
por
L. F. Manuel Sainz
Sinceramente, no de mucho. Es importante para protegernos de un golpe, caída o accidente en general, donde la zona abdominal se vea involucrada ya que carece de una estructura de protección como los grandes músculos de la espalda o el pecho que protegen a la médula espinal y el corazón respectivamente. Sin embargo, sabemos que el tener un exceso de grasa visceral favorece la aparición de enfermedades que veremos mas adelante.
Si en defensa a esto me dijeras que “tienes cuadritos”; está bien, tienes un abdomen fuerte. El mínimo de grasa visceral que nos marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), es de 1 y un máximo saludable de 9 (aquí no se verá un abdomen definido, pero estaremos sanos) y protegidos.
Aquí la idea no es decirte qué es mejor, sino qué es lo sano. Además de los riesgos de salud que conlleva, ¡estos tampoco son un juego!
◉ Diabetes mellitus tipo 2
Por extraño que suene, la clave para bajar la grasa visceral es tuya. Debemos modificar hábitos de alimentación, ejercicio y sueño para que desaparezca. Está comprobado que el ejercicio aeróbico dosificado a tres veces por semana donde eleves tu frecuencia cardiaca a un 60% a 70%, reducirá un 45% la grasa visceral que posees. Sin embargo, tampoco te emociones y quieras correr una maratón y que todo desaparezca. Para lograr esto, un profesional de la salud y el ejercicio (el fisioterapeuta), te debe guiar para que tu cuerpo tenga los cambios necesarios para lograr esta meta.
Es totalmente posible, pero si te lanzas al ruedo sin saber a dónde vas con exactitud, te puedes lesionar, no cumplir tus objetivos y tener consecuencias en tu salud.
L. F. Manuel Sainz
30 agosto, 2024
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