OMEGA 3
1. Reducción de la molestia muscular
Los ácidos grasos Omega 3 aumentan el flujo de sangre a los músculos durante el ejercicio, reduciendo los problemas musculares en un 35% junto con la hinchazón y aumentando el rango de movimiento después del daño causado por el ejercicio.
2. Combustión de grasa y pérdida más lenta de masa muscular
Diversos estudios han mostrado que aumentar los niveles de Omega 3 mejora la sensibilidad a la insulina, lo que optimiza la quema de grasa en los músculos e inhibe el almacenamiento de ésta. Se ha observado en trabajos emergentes que los Omega 3 pueden regular el crecimiento muscular y ayudar durante períodos prolongados de descanso, disminuyendo la pérdida de músculo y hueso (algo especialmente útil para los atletas durante los recesos del entrenamiento).
3. Aumento de la fuerza muscular y el rendimiento
Los ácidos grasos Omega 3 ejercen influencia importante en la función muscular, ayudando a mejorar la fuerza, el rendimiento físico, la capacidad funcional y reduciendo los tiempos de recuperación muscular.
4. Aumenta la producción de síntesis de proteínas musculares
Cualquier tipo de entrenamiento deportivo intenso causará daño a las proteínas musculares. Su tiempo de recuperación se basa en el tiempo para reparar el daño y sintetizar nueva proteína muscular. Se ha demostrado que los ácidos grasos Omega-3 pueden aumentar esta tasa de síntesis de proteínas musculares y así reducir los tiempos de recuperación.
5. Mejora del estado de ánimo y agiliza tiempos de reacción
Se ha demostrado que los ácidos grasos Omega-3 permiten mejorar tanto el estado psicológico como los patrones cambiantes de onda cerebral asociado con menos agitación y mayor calma. Además, han mostrado servir en funciones cognitivas complejas mejorando la toma de decisiones y la eficiencia del tiempo de reacción en los atletas.
VITAMINA C
1. Ayuda a reducir la fatiga
La vitamina C desempeña un papel importante en la síntesis de neurotransmisores en el cerebro y el sistema nervioso. También contribuye al metabolismo energético normal y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Es, por tanto, la vitamina ideal para luchar contra el cansancio temporal y devolver al cuerpo toda su vitalidad.
2. Favorece la recuperación tras un esfuerzo intenso
Gracias a su papel de antioxidante, la vitamina C favorece el funcionamiento normal del sistema inmunitario y protege las células musculares de los daños causados por los radicales libres. Su acción contribuye así a promover la recuperación y el crecimiento muscular.
3. Ayuda a prevenir la degradación muscular
La vitamina C favorece la absorción del hierro, necesario para que el oxígeno se una a la hemoglobina en la sangre. Así, la vitamina C tiene un efecto positivo en la regulación de los niveles de oxígeno en el tejido muscular y ayuda a reforzar las paredes de los capilares sanguíneos de los músculos.
4. Facilita la curación de heridas y fracturas
La vitamina C participa en la formación de colágeno, una proteína esencial para el mantenimiento y la regeneración de la masa ósea, la piel, los tendones y los músculos. De este modo, favorece la reparación de los tejidos del organismo. Esta función es especialmente beneficiosa durante y después del ejercicio para reducir el riesgo de lesiones y facilitar el proceso de curación.
POTASIO
1. Trasmisión de impulsos nerviosos, evitando la presencia de calambres regulando la actividad de los músculos y de los nervios
2. Mejora el ritmo cardiaco y la presión arterial.
3. Es importante a nivel de almacenamiento de hidratos de carbono y posterior transformación en energía.
4. Participa en el funcionamiento de los músculos y en su crecimiento.
MAGNESIO
1. Previene daños musculares y lesiones en articulaciones.
2. Mejora el rendimiento reduciendo la sensación de fatiga y aumentando la agilidad y la flexibilidad.
3. Mejora la asimilación de otras vitaminas y minerales, como el calcio o la vitamina C.
4. Tiene un papel esencial en la obtención de energía y en el sistema nervioso.
5. Ayuda en la reparación de tendones y ligamentos.
CALCIO
1. Formación y mantenimiento de los huesos, la contracción muscular o la regulación del ritmo cardiaco.
2. Por otro lado, es un elemento dinámico, cuya absorción disminuye con el ejercicio de alta intensidad es decir un deportista, y más si es de alta intensidad, va a necesitar un mayor aporte de calcio que una persona sedentaria para no tener ningún problema y conseguir sus objetivos.
Especialista
Aurora Manzano
Fisioterapeuta
Licenciada en Fisioterapia, comprometida en satisfacer e impulsar a las personas a realizar un cambio de hábitos a través del ejercicio. Apasionada por brindar grandes cambios a la salud de sus pacientes y entregada a motivar para no caer en sedentarismo.