En nuestra sociedad es muy común relacionar el sobrepeso y la obesidad con la comida chatarra, la falta de ejercicio y el ritmo de vida. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la obesidad como un gran problema de salud pública a nivel mundial que afecta la calidad de vida e incluso puede tener consecuencias fatales para millones de personas.

Aprender qué es, cuáles son sus causas y cómo podemos prevenirla es el principal paso para evitar esta enfermedad, y así tener una vida más saludable.


¿Qué es el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso se trata de un exceso de peso corporal que no siempre está relacionado con un exceso de grasa. Por ejemplo, en personas que realizan actividad física regular, es importante conocer su composición corporal para saber sus porcentajes de agua, masa muscular y grasa que darían como resultado este sobrepeso. 

Por otro lado, la obesidad es una enfermedad crónica que se define como la acumulación excesiva de grasa corporal y puede ser la causa principal de serios problemas de salud como la diabetes, hipertensión, diferentes enfermedades cardiovasculares e incluso la muerte.

Tras conocer un poco más acerca del sobrepeso y la obesidad, es normal que nos preguntemos por qué engordamos y qué es lo que debemos hacer para perder peso. Es importante saber que en algunos casos la ganancia de peso viene determinada por el balance energético, es decir, cuando ingerimos más energía de la que consumimos engordamos. Del mismo modo, cuando consumimos más energía de la ingerida, adelgazamos. Por lo tanto, lo ideal es ingerir y consumir la misma cantidad de energía consiguiendo un equilibrio. La clave de este balance energético viene dada por la combinación de una correcta alimentación la cual puedes aprender con ayuda de un especialista en nutrición y realizar actividad física de manera regular.

Para que la prescripción de la actividad física se realice de manera coherente y eficaz deben tenerse en cuenta una serie de recomendaciones específicas para cada persona. Entre ellas, están: definir el tipo de actividad física, duración, intensidad, progresión, etc., así como la modificación de hábitos sedentarios de manera progresiva con cosas sencillas. Por ejemplo:

•   Caminar más evitar usar el auto cuando sea posible.
•   Subir por las escaleras en lugar de usar el elevador.
•   Reducir el tiempo que estamos sentados viendo televisión.

De este modo, es posible ir incrementando de manera progresiva la actividad física diaria e ir modificando nuestros hábitos de manera permanente.

La importancia de la actividad física para la prevención, pérdida y mantenimiento de peso en la población adulta es que gracias a esta actividad aumenta el gasto energético al permitirnos estar moviéndonos de manera constante, en comparación de solo llevar una dieta equilibrada. Asimismo, contribuye a que esta pérdida provenga principalmente de la grasa. Además de lo comentado hasta el momento, los beneficios de la realización de actividad física en personas con obesidad y sobrepeso serían, entre otros, la mejora del perfil lipídico, la sensibilidad a la insulina y la regulación de la presión arterial, la prevención de enfermedades cardiovasculares, el mantenimiento densidad ósea, la reducción del depósito de masa abdominal, el aumento de la capacidad respiratoria, así como a nivel psicológico mejorar de la autoestima, disminuir la ansiedad y evitar la depresión . 

Es por eso que en VIME tus especialistas se preocupan por tu salud y calidad de vida, ayudándote a modificar tus hábitos por unos más saludables en cuanto a tu alimentación y actividad física. Teniendo en cuenta todas las particularidades de tu caso y creando para ti el mejor plan de alimentación y entrenamiento.