Dentro de nuestro día a día la rutina se ha vuelto sumamente sedentaria, lo cual implica el potencializar los riesgos a nivel cardiovascular y aunado a ello a nivel musculo esquelético. Ello lleva a una disminución en la fuerza, la masa muscular y la movilidad a nivel articular, este último será lo analizado dentro de este blog.
Una de las articulaciones más afectadas tras el sedentarismo es la cadera, pues en la posición sedentaria el movimiento es limitado. En un tiempo prolongado, de forma progresiva, irá acortando todos los componentes. El iliopsoas, que conecta la pierna con el tronco, es el principal músculo acortado. Además, el glúteo se encuentra constantemente comprimido dando como resultado la falta de activación de la musculatura y, trayendo como consecuencia, una atrofia.
Hay que asumir el movimiento como algo fundamental, pues permite el enviar el aporte de nutrientes necesarios al cartílago y estructuras, evitando así su degeneración. Entonces, un acortamiento se irá incrementando con el paso del tiempo y ocasionará dolor en la zona lumbar, cambios posturales y rigidez, también se pueden ver afectadas estructuras aledañas, como las rodillas y columna.
Hay que precisar el movimiento en esta zona. Los modos de prevenir, o bien, rehabilitar, implican:
✦ Realizar movimientos de manera progresiva y sin dolor en cadera.
✦ Movernos cada 20 minutos, cuando nos encontremos en posición sedente, ya que esto ayudara a lubricar la articulación.
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Hacer ejercicio de manera constante.
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Estiramientos específicos para el iliopsoas y glúteo.
