Muchas veces nos preguntamos por qué aumentamos de peso al pasar el tiempo. Algunas de estas preguntas, en mi experiencia, se relacionan con factores que vivimos a lo largo de nuestra vida desde un cambio de trabajo, la falta del mismo, los exámenes de la universidad o hasta la perdida de algún familiar. Seguramente son temas que abordas en tu consulta con tu terapeuta, donde tendrán una forma de analizar y poder apoyarte. Pero si hay un cambio en nuestros hábitos por alguna de estas razones que no lo alcanzamos a percibir hasta que un día volteamos al espejo y observamos una persona distinta, la cual ya no reconocemos, pero poco a poco se ha vuelto parte de nosotros y nos es difícil pensar en regresar a esa antigua versión más delgada.
En VIME trabajamos de la mano para poder ayudar a resolver desde diferentes áreas los temas relacionados al peso, ya que hay situaciones donde un Nutriólogo no te podría apoyar, sin embargo, desde el área de Terapia de Apoyo te podrían brindar la ayuda que necesitas y poder llegar a solucionar al hablar del tema.
El cambiar tus hábitos alimenticios y estilo de vida son un factor importante para llevarte a modificar tu peso. Así como existen factores que nos llevan a aumentar, hay factores que también nos llevan a ese lugar deseado.
Hablemos qué factores nos llevan a una ganancia de peso:
•➜ El estrés: Es un gran factor, ya que rompe con nuestros ciclos regulares de sueño, de hambre y hormonales como el cortisol (hay un blog que habla más a detalle de este último).
•➜ El sedentarismo: Cuando vivimos sucesos que nos demandan mucho tiempo sentados, como trabajar más de ocho horas en un escritorio, conducir a casa, falta de ganas de movernos de nuestro lugar o creer que no hay tiempo evitando movernos para no distraernos de nuestras funciones o estudios.
•➜ El bajo consumo de agua: Cuando estamos inmersos en una actividad olvidamos consumir agua, comienza como un descuido, sigue con un sustituto como jugo o refresco y después un gran pretexto para no ir al baño.
•➜ Comer a deshoras: Generalmente nos saltamos los tiempos de comida y eso nos lleva a comer en grandes cantidades al momento de ya realizar una comida.
Podría seguir escribiendo y describiendo los puntos de nuestros malos hábitos, pero no sé si notaste que estos puntos se relacionan. ¡Sí!, todos estos nos llevan a un aumento de peso, por ejemplo, el agua: si evito tomarla para no pararme a ir al baño, fomento el sedentarismo, aunado a esto la sed se confunde con hambre y cuando coma, consumiré una porción más grande, si mi tiempo libre es durante la noche, entonces será mi tiempo más pesado de comida y eso hará que tenga mucha energía y no pueda dormir con un descanso efectivo, así que para aprovechar esa energía tal vez me ponga a trabajar y eso se repite tantas veces que será difícil parar con este nuevo hábito ya que aparentemente se va a relacionar con mi eficacia en mi escuela o desempeño laboral.
Te tengo una noticia: en realidad, estas costumbres son insanas e insalubres. Sólo te llevarán a una enfermedad segura: la obesidad, y esta es la mejor anfitriona para una diabetes, hipertensión, síndrome metabólico, problemas hormonales y más. No tienes que vivir con ello, se puede cambiar estas rutinas iniciando por pequeños pasos que te lleven a lograrlo, o decidirte hacer cambios más grandes.
Puedes iniciar desde el día de hoy a modificar ciertas cosas en tu rutina. Para mejorar tu estilo de vida te dejamos algunas recomendaciones, pero recuerda siempre apoyarte de la ayuda de un profesional:
1. Cena 1 hora antes de dormir algo ligero: Ensalada de atún, con jitomate, cebolla, lechuga, arúgula, apio, espinaca, kale; con una salmas y aguacate, un té o café, sin azúcar.
2. Recorre tu hora de dormir media hora cada semana hasta que logres dormir de noche por lo menos 6 horas.
3. Toma un vaso de 250 ml al despertar y cada 3 horas, de preferencia antes de comer y el último durante la cena.
4. No omitas comidas, sobre todo los tiempos principales; desayuna, come y cena.
5. Coloca alarmas en tu teléfono para recordar levantarte de tu asiento de preferencia cada tres horas como máximo.
6. Busca un desahogo de tu estrés, puede ser con un profesional de salud, como terapeuta o el ejercicio que es una gran fuente de fuga de tensión.
Con estos pequeños ajustes notarás cambios, los cuales te llevarán a otros logros. Solo recuerda que tienes que ser constante, así como lo fuiste para los que te llevaron al lugar en el que estás ahora. Busca comenzar a realizar nuevos hábitos que te conduzcan a una nueva versión. Implementándolos día con día, y si por algún motivo es difícil hacerlo, retómalo nadie te vigila.
En VIME hay muchos profesionales dispuestos a acompañarte en esa trayectoria, tú puedes hacer el cambio.
Especialista
Ana Gabriela Malvaez
Nutrióloga
Nutrióloga con pasión, dedicación y entrega para enseñar buenos hábitos para mejorar la salud de sus pacientes, brindando herramientas de apoyo para mejorar su calidad de vida. Junto con su equipo trabajaran de la mano para lograr sus metas, y de esa manera, otorgar la plenitud que sus pacientes buscan.